Santiago Arroyo, de Ingeniero Jacobacci a la selección nacional de vóley

Por Verónica Lohrmann
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El jugador, formado en la Escuela Municipal de Ingeniero Jacobacci, luego de jugar cinco años en la selección de Río Negro, tuvo un 2017 soñado, en el que no sólo fue convocado para entrenar y jugar el mundial con la selección nacional de su categoría, la sub 19, sino que también participó del sub 21 en República Checa con solamente 17 años.

“El año pasado creo que fue uno de los mejores que voy a tener. Espero que haya mejores, pero fue muy lindo. Tuve dos mundiales y varias giras y lo disfruté a full a todo. Espero que este año se vuelva a repetir y seguir siempre ahí, metido”, resumió. La convocatoria para el mundial sub 21 fue inesperada. “Era una categoría más grande que la mía. Fue todo rápido y fueron muchos logros durante tres años, todos muy rápidos. Pero me ayudaron a crecer un poco más de la cabeza (…). Estar ahí, entrenando con los mejores”.

Disfrutar el presente

“La verdad que no me imaginaba algo así. Me llamaron para un nacional cuando jugaba en Jacobacci, en 2014. Tenía muchos objetivos y sueños, pero con Jacobacci. Y se ve que tratando de cumplir esos sueños me surgió otro mejor. Y la verdad es que siempre pensé así y fue todo inesperado y rápido. Disfrutando el presente. Y, obvio, uno tiene el sueño de jugar en la selección pero primero está el club. Después se van dando las oportunidades y llegó todo muy rápido”.

Cuenta que Julián Álvarez, del equipo de Julio Velasco en la mayor, lo contactó en el Sudamericano (sub 14). “Era el técnico de la selección, no lo podía creer. Me pidió los datos. Al otro año, me llamaron a principios de año. Una concentración fue acá en Jacobacci, y fui quedando en las concentraciones, fui a todas ese año y quedé para el Sudamericano, que fue acá, en Bariloche”.

En ese torneo, relata, salieron campeones. “Y tuve la suerte de salir mejor líbero de Sudamérica. Ahí arrancó todo. Y queriendo más. Empecé a confiar en que podía y que podía estar. Y hoy estoy muy confiado y sé que entrenando mucho como vengo haciendo, todos los días, y tratando de mejorar día a día, sé que puedo seguir estando ahí”.

En todo este camino, su familia lo apoya desde Ingeniero Jacobacci. “La verdad que recibo mucho apoyo psicológico, económico, de lo que sea, de lo que puedan, porque yo vivo en Buenos Aires solo, hace dos años. A pesar de estar lejos, me apoyan en lo que sea, en lo que puedan y la verdad que me sirve mucho para seguir estando donde estoy”.

El vóley regional

Para Santiago, el vóley regional es muy bueno. “Cuando yo me fui el nivel era muy alto, cada vez más pibes jugaban y a medida que se iban a estudiar a distintos lugares, se fueron quedando sin chicos. Pero eso pasa siempre. Hay una generación en la que pasa esto y después viene otra. Siempre en toda la Patagonia hubo buen nivel”.

“Es más, se extraña jugar acá”, agregó Santiago. “El año pasado no pude ir a los juegos de la Araucanía, por motivos de la Liga, que no me dejaron. Pero voy a tratar de ir este año porque me gusta, estoy en la selección, veo a mis amigos, compito con mis amigos”.