Diputado Wisky valoró la reforma tributaria y la idea de reflotar la central nuclear

El diputado nacional señaló que en cuanto a la reforma tributaria propuesta por el presidente Mauricio Macri, que “hay un cepo que cualquier kioskero te dice, que no puede seguir pagando los impuestos y lo debemos resolver entre todos los estamentos del Estado: Nación, Provincia y municipios y darle un enfoque integral a este tema”.

Al mismo tiempo evaluó que “es bueno que se haya avanzado en uno de los impuestos más distorsivos y regresivos que tenemos que es el de Ingresos Brutos, ahí ya hay un acuerdo”.

“Por otro lado, se resolvió el fondo del conurbano, donde hay mayor densidad de pobreza en la Argentina. Era un fondo de coparticipación federal, pero el que menos dinero recibía era Buenos Aires y ahora se va a terminar de resolver ese tema, que es clave y hablo de la pobreza, pero sin perjudicar a las otras provincias de la Argentina, que era una de las grandes preocupaciones que había”, continuó.

“Los aportes patronales para aquellos que cobren menos de 12 mil pesos de sueldo, es un incentivo para incorporar a más gente a trabajar, que es uno de los objetivos que tenemos. Muchos comerciantes no quieren incorporar personal, porque les genera más egresos que ingresos y están en ese cuello de botella, porque les sale muy caro”, indicó.

Por otra parte, Wisky aclaró que el gobierno nacional “todavía” no ha insistido por la construcción de la planta nuclear. “Yo pienso que esa discusión todavía no se había abierto. Se abrió y se cerró el tema en una instancia lamentablemente electoralista, con una mirada de corto alcance”, consideró.

“Era una discusión por los próximos 100 años de Río Negro, ya que la planta iba a empezar a funcionar dentro de 20 años y por el lapso de 80 años, con posibilidades de ingresar 8 mil millones de dólares a la provincia, con 800 trabajadores ganando 80 mil pesos cada uno”, lamentó el parlamentario.

Además, dijo que con dicha planta se dejará “de emitir CO2 a la atmosfera, esta (la nuclear) es una de las energías que no emiten CO2, por lo que de acá a 20 años hay grandes chances que los residuos de estas centrales puedan ser reciclados”. 

E insistió: “No se dio el debate y no se escuchó a los que más saben del tema. Hablamos los que menos sabemos, se dio un debate a contra natura, ya que no habló INVAP, ni el Balseiro, ni la CONEA, ni los ingenieros nucleares de la Argentina, sobre los beneficios y los riesgos que tiene una energía como esta”.

“Este debate hay que darlo y está bien que lo lidere la zona donde se construiría, con los vecinos tomando la decisión, con su territorio y con los riesgos que eso implica”, concluyó.