Presentaron en sociedad el Semáforo Portátil Inteligente

Por Juan Carlos Montiel
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Nicolás de Monte, Franco Curihuinca y Víctor Rodríguez son los educandos que crearon el artículo para la utilización vial, acompañados por profesores del establecimiento, bajo la supervisión de la directora Claudia Vidal y el profesor Carlos Alberto Rizzo.

La idea fue que los alumnos lleven a cabo una práctica productiva profesional y la ejecución del proyecto se dividió en 3 sectores distintos. La oficina técnica: que se encargó de la parte de planos y órdenes de operaciones diseñando sus partes. Metal Mecánica: que fabricó las partes que componen la estructura y todo lo relacionado al ensamble de las piezas y Electrónica: que realizó la parte eléctrica y electrónica del sistema, armando sus plaquetas y circuitos.

Según se informó en la presentación de este jueves, el prototipo de semáforo se diseñó como alternativa para ser utilizado y crear una mejor circulación del tránsito en la ciudad. En aquellos lugares donde no existan semáforos o sea necesario la utilización del mismo.

También el profesor Rizzo indicó que el semáforo tiene “un eficaz funcionamiento que permite su colocación en accidentes y desvíos en esquinas y vías circulación. Con el fin de organizar el tránsito en situaciones donde se generen siniestros viales, acumulaciones, incendios, manifestaciones o salidas de alumnos de las escuelas”.

Asimismo por su calidad de “inteligente”, el semáforo será capaz de regular el tránsito vehicular. Por ejemplo: en horas picos podría determinar otorgar más segundos o minutos de luz verde a alguna de las manos de una arteria y con ello descomprimir un embotellamiento.

La operación del artículo portátil es sencilla ya que los tiempos de secuencia de paso de luces esta pre-configurados por lo que el operario solamente debe energizar la máquina a través de una llave termo magnética.

Además el semáforo portátil inteligente tiene autonomía energética propia a través de un panel solar y un respectivo acumulador, que permite no depender de una conexión a una red eléctrica.

La inversión que dispuso el establecimiento educativo ronda los $ 20.000, y se construyó el prototipo en los talleres de la escuela, bajo pasantías internas.

Los hacedores del proyecto, en un manual de instrucciones sacan conclusiones a saber: Durante el proceso de desarrollo del prototipo de semáforo, en sus primeras instancias, se trabajó en otros modelos y alternativas para la construcción de un semáforo portátil, de esta instancia surgieron variadas ideas y alternativas para la ejecución de dicho proyecto.

Indican que la elección de este prototipo que se fabricó, creemos no excluye todas aquellas ideas surgentes de otras alternativas para dicho fin, tomando a este como una prueba piloto, deseando se abran las puertas para poder trabajar en el desarrollo de versiones mejoradas del mismo prototipo, como así también la posibilidad de contemplar otras alternativas para el mismo fin.

Señalan que en base a esta experiencia podemos asegurar que el establecimiento cuenta con los recursos humanos necesarios para poder afrontar todo tipo de desafío y lo importante que es poder realizar un proyecto, desde una ilusión o idea hasta verlo materializado, destacando la participación activa y el compromiso de los alumnos que intervinieron en la ejecución de todos los procesos de fabricación.

Por último mencionan que esperamos de esta experiencia, el inicio de un ciclo en el cual, se vea a la educación técnica, como una fuente de generación, innovación y desarrollo para afrontar todo tipo de requerimiento, interactuando entre los diversos sectores para lograr objetivos específicos, brindándole a los alumnos, ese primer acercamiento al plano laboral, del compromiso y la responsabilidad, pero sobre todas las cosas, el profesionalismo. (Con datos del manual de instrucciones).