Pidió que no lo “suelten” para poder recuperarse: acumuló causas y pagará con tres años

El tribunal de la Cámara Segunda del Crimen tendrá tres días hábiles para homologar el acuerdo, aunque es prácticamente un hecho consumado, una formalidad. Agustín Santoro, un joven de 23 años que posee un largo historial delictivo pese a su corta edad, pidió el miércoles al juez Héctor Leguizamón Pondal que no lo “suelten”, porque desea profundamente reinsertarse socialmente y acompañar el crecimiento de sus tres hijas. “Si me dejan voy a caer de vuelta”, le manifestó al magistrado.

Hasta el miércoles el sujeto registraba una condena de seis meses de prisión en suspenso por los delitos de hurto y robo en grado de tentativa. Pero este miércoles se declaró culpable en los hechos que le atribuyeron en dos causas distintas. Una de ellas, por un raid delictivo en el que le imputaron dos robos simples y otro en grado de tentativa. Todo ocurrió el 6 de abril de este año. Además, en la segunda causa, lo inculparon por un hecho de hurto automotor, ocurrido en marzo del año 2015.

Las dos causas fueron unificadas para un tratamiento más dinámico de su situación y en el marco de un juicio abreviado el fiscal jefe Eduardo Fernández requirió una condena de tres años de prisión efectiva, que a su vez debía componerse con la condena anterior, como una pena única.

De todos modos Santoro no irá a prisión porque los informes médicos lo señalan como un sujeto con alto nivel de riesgo, para sí y para terceros, producto de un profundo estado depresivo y recomendaron un tratamiento para combatir su adicción a sustancias que ya se cumple desde hace un tiempo y continuará durante este tiempo bajo asistencia del Programa Vida, dependiente de la Red Nacional Cristiana de rehabilitación, capacitación y prevención de las adicciones.

Los primeros hechos imputados por la fiscalía ocurrieron el 6 de abril por la tarde, cuando junto a otros sujetos, Santoro inutilizó el sistema de alarma de una vivienda del barrio Pájaro Azul y se apoderó de varios elementos. Poco más tarde intentaron repetir su accionar en una vivienda ubicada en la Ruta Provincial 77, pero debieron huir sin concretar el hecho y resultaron detenidos.

Además, en otra causa le atribuyeron el hurto de un vehículo automotor estacionado en la vía pública. Ese hecho ocurrió el 20 de marzo de 2015 e incluyó una persecución por parte del personal policial e intercambio de disparos de armas de fuego. Por ese hecho también estaba acusado Jonathan Bonnefoi, quien de igual manera reconoció su participación y la condena de seis meses de prisión en suspenso, que a su vez se unificó con otra condena anterior en la pena única de un año de prisión en suspenso.