En el juicio contra Pablo Cáceres declararán veintinueve testigos

Por Mariano Colombo
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En una nueva audiencia oral prevista en el nuevo Código Procesal Penal, el juez Gregor Joos admitió la incorporación de parte de la prueba que habían requerido las partes en una audiencia previa. Ayer, aceptó el llamado a veintinueve testigos para que presten declaración durante el juicio oral y público que podría ser próximamente.

El magistrado hizo lugar parcialmente a algunas de las oposiciones que plantearon las partes y de ese modo desestimó la citación de varios testigos que habían requerido. Además, también aceptó sumar a la prueba a rendirse durante el juicio, quince informes documentales incorporados al legajo judicial y cinco elementos secuestrados durante la primera etapa de la investigación.

Joos, consideró válida la acusación que había planteado la fiscalía y la querella y evaluó que la calificación legal escogida es correcta, por lo que Pablo Jesús Cáceres, deberá enfrentar el juicio por tentativa de homicidio doblemente agravada, portación de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización y desobediencia a una orden judicial, con penas que podrían ir de los dieciocho y trece años de prisión, en caso de ser encontrado culpable.

A Cáceres le imputan un hecho ocurrido el pasado 26 de mayo en horas de la noche, oportunidad en que violando una restricción de acercamiento a menos de quinientos metros de la víctima, se presentó en el domicilio de la mujer, en el barrio Ada María Elflein y con un rifle calibre 22 efectuó al menos 8 disparos con intención de quitarle la vida. La mujer estaba en compañía de un hombre, fumando un cigarrillo. A raíz de los impactos, Yanina Muñoz sufrió severas lesiones que la mantuvieron internada en el hospital de Bariloche durante varias semanas.

“Me quiere cagar la vida”

En el marco de la audiencia desarrollada ayer, Cáceres mantuvo un rostro adusto y lo cubrió de forma permanente y parcial con sus manos. Sus ojos, estaban fijados en el fiscal Martín Govetto, a quien no se los quitó de encima.

En medio de la audiencia, ante una intervención de la fiscalía, Cáceres refunfuñó “Me quiere cagar la vida”. Mientras el juez Gregor Joos intentaba callarlo, volvió a balbucear algunas frases que denotaban enojo. Govetto preguntó “¿Quién?” Y Cáceres confirmó “vos”.

Al salir de la sala, fuertemente escoltado por personal de seguridad, Cáceres mantuvo su rostro serio y se retiró raudamente.