2017-03-09

TanGuete Trío promete clásicos de tres estirpes

Adrián Moyano
amoyano@elcordillerano.com.ar

El más veterano de los músicos cuenta con 24 años y el más joven con 17. No obstante, auguran “Una noche de clásicos” que se recreará desde las 21 del sábado en la sala de la Biblioteca Sarmiento. Los muchachos eligieron como denominación TanGuete Trío pero además de música ciudadana prometieron jazz y vaya sorpresa, temas súper visitados del pop argentino. Desenfado juvenil, sin dudas.

Federico Viel (guitarra) repitió la pregunta que hiciera segundos atrás el periodista, mientras miraba en dirección a Eloy Díaz (cello) como si su memoria requiriera de ayuda. “Musicalmente, estamos juntos desde el año pasado pero más que nada, desde este”. Efectivamente, su compañero llegó en socorro: “tuvimos la idea el año pasado pero empezamos a tocar ahora en 2017, con los ensayos y el armado de todo. Después salimos a tocar a la calle y a lugares así”.

Esos “lugares así” refieren a “la Mitre cuando se podía” y también a la Galería del Sol. “Conseguimos un contacto, nos prestaron el servicio y estamos muy agradecidos con ellos”, apuntó Viel. “Los tres somos bien del palo académico”, definió el guitarrista en la Mesa de Redacción de El Cordillerano. “Yo soy guitarrista clásico, él cellista y él contrabajista”, señaló con ademanes, “pero eso no quita el poder hacer música popular”.

Añadió que “la música es una sola rama. Su división es medio arbitraria, para mi gusto veo a la música como algo unívoco y único, a lo que uno tiene que atacar por varios flancos para hacerlo divertido”. TanGuete asume su incursión en la música popular desde sus orígenes “cultos” sin ningún conflicto: “Tocamos lo que pinte con los instrumentos que tocamos, lo que nos divierta en su momento”, proclamó el mayor de los Díaz.

“Más que nada eso, creo que es importante divertirse, más allá de que pueda verse como un negocio. Lo importante está ahí”, subrayó su compañero de la guitarra. “Hacer lo que nos guste”. Mateo Díaz es el más joven del grupo y sin embargo, carga con el mayor peso. “A pesar que mi instrumento es muy académico (el contrabajo), es muy versátil. Se usa tanto como la guitarra en realidad, lo que hacemos es algo que podamos disfrutar, divertirnos y pasarla bien haciendo música de cualquier tipo”.

Complejidad

 “Cómo armamos el repertorio… Es una buena pregunta”, concluyó Viel después de repetir una vez más el interrogante. “En realidad, es algo complejo. Como tocamos todo instrumental, cada tema tiene que tener un aire que se pueda lograr. De repente, las canciones donde lo importante es la letra, a la hora de pasarlas a instrumentos quedan flacas. Justamente, el encarar el género del tango o del jazz permite eso: la melodía tiene un montón de variantes. Hay mucho movimiento melódico y armónico que permite que al pasar todo a instrumentos, todavía sea rica la escucha y a uno le traiga la melodía del texto a la memoria”.

El guitarrista redondeó que “la elección y cómo surgió lo que vamos a tocar el sábado, es que todos son clásicos, al fin y al cabo… Todo lo que tocamos de jazz son clásicos: Fly me to the moon, All of me, Autumn leaves… Temas de jazz que están en 1.500 películas, en todos lados, en propagandas… Y bueno, el tango es clásico hasta no morir y el repertorio de pop argentino trata también de encontrar ese núcleo de hacer la música que conocemos, de artistas que se nos están yendo de a poquito y de traerla a la oreja, sin tener un cantante. Siguen siendo todos clásicos”, insistió.

Hubo un ratito de silencio cuando el que firma preguntó si la ausencia de una voz era una opción deliberada o más bien, una limitación circunstancial. “Un poco y un poco”, concedió el mayor de los Díaz. “En realidad, en nuestro círculo de músicos hay pocos cantantes. Somos muy instrumentistas: cello, contrabajo, acordeón, guitarra… Todos los que conocemos son violinistas o guitarristas o cellistas. Entonces, a la hora de conseguir un cantante, deberíamos ir un tanto por afuera de nuestro círculo y más que nada, esto empezó por ser amigos”, sumó Viel.

“Por ahí no conocemos a un cantante como para decir: podríamos hacer algo con este. Además, más allá de juntarnos a tocar, somos amigos y disfrutamos, ya nos conocemos”, justificó Eloy. “No estudiamos juntos, pero acá hay un padre musical, que es el padre de ellos dos y nos une”, señaló Viel. “Nos conocemos desde mucho antes de saber qué íbamos a tocar o si íbamos hacer esto, el tiempo nos llevó por caminos semejantes y acá estamos compartiendo”, indicó. En breve, el guitarrista se irá de la ciudad a seguir sus estudios, así que habría que esperar hasta julio para el próximo concierto de TanGuete. Buena excusa para escuchar sus clásicos en los últimos tramos del verano.

Emoción a cielo abierto 

Hasta el momento, TanGuete Trío tocó a cielo abierto en la calle principal de Bariloche o en los pasillos de un paseo comercial. Presentarse en uno de los principales escenarios de la ciudad implica un salto de importancia que los muchachos viven sin pavor alguno. “Yo por ahora, estoy tranquilo”, apuntó Eloy Díaz. “Tenemos la perspectiva de que siga siendo algo para divertirse, de pasarla bien aunque sea un escenario muy importante. Que sea hacer música y disfrutar, no algo serio o acartonado. Llevamos una preparación un tanto más estricta que para la calle pero la idea sigue siendo disfrutar”, sumó Mateo Díaz.

“Igual, cuando salíamos a la calle también éramos bastante estrictos al prepararnos”, aclaró su hermano. “Entonces, no es que nos lleva más preparación”. Si bien cada vez es menos raro, aún llama la atención que artistas callejeros empuñen instrumentos que usualmente, suelen brillar en elegantes salones. “La gente nos recibió bastante bien”, confió el cellista. “Capaz que se sorprendían por el tamaño del contrabajo”, admitió Mateo. “Pero nos fue normal, bien”.

Federico Viel aportó que “hubo muy buena recepción con el jazz y el tango, pero cuando tocábamos temas de Cerati o Spinetta, la gente quedaba muy sorprendida. Realmente, escuchar Seguir viviendo sin tu amor con contrabajo, un cello y una guitarra, es interesante. Por lo menos, fue lo que recibimos… Un día, hubo un señor que se emocionó mucho y casi se larga a llorar en frente nuestro. Excelente, nos dijo… Fue muy emocionante”.

DE LA MITRE A LA BIBLIOTECA SARMIENTO
TanGuete Trío promete
clásicos de tres estirpes
 
Adrián Moyano
amoyano@elcordillerano.com.ar
 
En su formación hay cello, contrabajo y guitarra. Sus jóvenes integrantes incursionan en el jazz, el tango y el pop a pesar de su origen “académico”. Durante el verano que se va tocaron en la calle y a la gorra. El sábado subirán al escenario más tradicional de Bariloche.
 
El más veterano de los músicos cuenta con 24 años y el más joven con 17. No obstante, auguran “Una noche de clásicos” que se recreará desde las 21 del sábado en la sala de la Biblioteca Sarmiento. Los muchachos eligieron como denominación TanGuete Trío pero además de música ciudadana prometieron jazz y vaya sorpresa, temas súper visitados del pop argentino. Desenfado juvenil, sin dudas.
Federico Viel (guitarra) repitió la pregunta que hiciera segundos atrás el periodista, mientras miraba en dirección a Eloy Díaz (cello) como si su memoria requiriera de ayuda. “Musicalmente, estamos juntos desde el año pasado pero más que nada, desde este”. Efectivamente, su compañero llegó en socorro: “tuvimos la idea el año pasado pero empezamos a tocar ahora en 2017, con los ensayos y el armado de todo. Después salimos a tocar a la calle y a lugares así”.
Esos “lugares así” refieren a “la Mitre cuando se podía” y también a la Galería del Sol. “Conseguimos un contacto, nos prestaron el servicio y estamos muy agradecidos con ellos”, apuntó Viel. “Los tres somos bien del palo académico”, definió el guitarrista en la Mesa de Redacción de El Cordillerano. “Yo soy guitarrista clásico, él cellista y él contrabajista”, señaló con ademanes, “pero eso no quita el poder hacer música popular”.
Añadió que “la música es una sola rama. Su división es medio arbitraria, para mi gusto veo a la música como algo unívoco y único, a lo que uno tiene que atacar por varios flancos para hacerlo divertido”. TanGuete asume su incursión en la música popular desde sus orígenes “cultos” sin ningún conflicto: “Tocamos lo que pinte con los instrumentos que tocamos, lo que nos divierta en su momento”, proclamó el mayor de los Díaz.
“Más que nada eso, creo que es importante divertirse, más allá de que pueda verse como un negocio. Lo importante está ahí”, subrayó su compañero de la guitarra. “Hacer lo que nos guste”. Mateo Díaz es el más joven del grupo y sin embargo, carga con el mayor peso. “A pesar que mi instrumento es muy académico (el contrabajo), es muy versátil. Se usa tanto como la guitarra en realidad, lo que hacemos es algo que podamos disfrutar, divertirnos y pasarla bien haciendo música de cualquier tipo”. 
 
Complejidad
 “Cómo armamos el repertorio… Es una buena pregunta”, concluyó Viel después de repetir una vez más el interrogante. “En realidad, es algo complejo. Como tocamos todo instrumental, cada tema tiene que tener un aire que se pueda lograr. De repente, las canciones donde lo importante es la letra, a la hora de pasarlas a instrumentos quedan flacas. Justamente, el encarar el género del tango o del jazz permite eso: la melodía tiene un montón de variantes. Hay mucho movimiento melódico y armónico que permite que al pasar todo a instrumentos, todavía sea rica la escucha y a uno le traiga la melodía del texto a la memoria”.
El guitarrista redondeó que “la elección y cómo surgió lo que vamos a tocar el sábado, es que todos son clásicos, al fin y al cabo… Todo lo que tocamos de jazz son clásicos: Fly me to the moon, All of me, Autumn leaves… Temas de jazz que están en 1.500 películas, en todos lados, en propagandas… Y bueno, el tango es clásico hasta no morir y el repertorio de pop argentino trata también de encontrar ese núcleo de hacer la música que conocemos, de artistas que se nos están yendo de a poquito y de traerla a la oreja, sin tener un cantante. Siguen siendo todos clásicos”, insistió.
Hubo un ratito de silencio cuando el que firma preguntó si la ausencia de una voz era una opción deliberada o más bien, una limitación circunstancial. “Un poco y un poco”, concedió el mayor de los Díaz. “En realidad, en nuestro círculo de músicos hay pocos cantantes. Somos muy instrumentistas: cello, contrabajo, acordeón, guitarra… Todos los que conocemos son violinistas o guitarristas o cellistas. Entonces, a la hora de conseguir un cantante, deberíamos ir un tanto por afuera de nuestro círculo y más que nada, esto empezó por ser amigos”, sumó Viel.
“Por ahí no conocemos a un cantante como para decir: podríamos hacer algo con este. Además, más allá de juntarnos a tocar, somos amigos y disfrutamos, ya nos conocemos”, justificó Eloy. “No estudiamos juntos, pero acá hay un padre musical, que es el padre de ellos dos y nos une”, señaló Viel. “Nos conocemos desde mucho antes de saber qué íbamos a tocar o si íbamos hacer esto, el tiempo nos llevó por caminos semejantes y acá estamos compartiendo”, indicó. En breve, el guitarrista se irá de la ciudad a seguir sus estudios, así que habría que esperar hasta julio para el próximo concierto de TanGuete. Buena excusa para escuchar sus clásicos en los últimos tramos del verano.
 
 
INTERLINEADO TEXTUAL
 
La música es una sola rama. Su división es medio arbitraria, para mi gusto veo a la música como algo unívoco y único, a lo que uno tiene que atacar por varios flancos para hacerlo divertido (Viel).
 
 
EPIGRAFEFOTOTANGUETE….TanGuete Trío, en acción.
 
 
Emoción a cielo abierto
 
Hasta el momento, TanGuete Trío tocó a cielo abierto en la calle principal de Bariloche o en los pasillos de un paseo comercial. Presentarse en uno de los principales escenarios de la ciudad implica un salto de importancia que los muchachos viven sin pavor alguno. “Yo por ahora, estoy tranquilo”, apuntó Eloy Díaz. “Tenemos la perspectiva de que siga siendo algo para divertirse, de pasarla bien aunque sea un escenario muy importante. Que sea hacer música y disfrutar, no algo serio o acartonado. Llevamos una preparación un tanto más estricta que para la calle pero la idea sigue siendo disfrutar”, sumó Mateo Díaz.
“Igual, cuando salíamos a la calle también éramos bastante estrictos al prepararnos”, aclaró su hermano. “Entonces, no es que nos lleva más preparación”. Si bien cada vez es menos raro, aún llama la atención que artistas callejeros empuñen instrumentos que usualmente, suelen brillar en elegantes salones. “La gente nos recibió bastante bien”, confió el cellista. “Capaz que se sorprendían por el tamaño del contrabajo”, admitió Mateo. “Pero nos fue normal, bien”.
Federico Viel aportó que “hubo muy buena recepción con el jazz y el tango, pero cuando tocábamos temas de Cerati o Spinetta, la gente quedaba muy sorprendida. Realmente, escuchar Seguir viviendo sin tu amor con contrabajo, un cello y una guitarra, es interesante. Por lo menos, fue lo que recibimos… Un día, hubo un señor que se emocionó mucho y casi se larga a llorar en frente nuestro. Excelente, nos dijo… Fue muy emocionante”.
 
 
 
Bodie y La Flota Plateada 
presenta “La Aldea”
Luego del lanzamiento del simple “Camino a La Aldea” a mediados del 2016, Bodie y La Flota Plateada presentan su nuevo disco en la Patagonia argentina, “La Aldea”.
El álbum contiene diez canciones y fue grabado desde el concepto "Soul Fi": buscando materializar Ia conexión artística y humana como un instrumento más.  A lo largo del disco las melodías, las armonías y la poesía se entrelazan invitando a un viaje sensorial, reflexivo y atrapante. El nuevo material es un eslabón que completa una trilogía que comenzó con “El fin de la inocencia” (2011) y luego con el disco “Andrómeda” (2013).Para escuchar La Aldea y sus otros discos: www.bodieylaflotaplateada.bandcamp.com.
Bodie (Voz, Guitarra y Bajo) + Paul Ock (Guitarra, Bajo y Voces) + Nico Clement (Guitarra, Bajo y Voces) Leandro Battaglia (Guitarra Synthes, Bajo y Voces) + Emiliano Barengo (Batería).
Sobre Bodie, denominado por la prensa como “Capocósmico”, ha transitado desde los años 90 incontables experiencias que aportan sabiduría y excelencia a cada uno de sus encuentros. Bandas como Auge y Simón precedieron a su actual modo solista con el cual ya tiene tres discos editados en su haber. También fue productor de más de 100 discos del sello discográfico Alerta! Sello que pertenecía a Zeta Bosio (Soda Stereo).
Actualmente Bodie es músico multinstrumentista de Richard Coleman, acompañándolo en todas sus presentaciones, mientras que se sigue presentando con La Flota Plateada en los escenarios más referentes de la ciudad de Buenos Aires y distintas provincias del interior.
Bonustrack: Bodie también estará dictando un taller sobre grabación y producción artística en Bariloche y San Martín de los Andes.
 “Con un tercer ojo ejercitado a fuerza de lecturas de ciencia ficción o tal vez de una glándula pineal desarrollada (y activa), el asimismo tecladista de Richard Coleman escribe canciones cuyos mundos son plausibles de las historias de Lovecraft”, Julia González, Página 12.
 “Andrómeda es un viaje sonoro por el mejor pop cancionero y espacial con un excepcional trabajo de texturas, climas y melodías, donde las armonías y la poesía se entrelazan cargados de sentimientos. En definitiva, de experiencias de vida y espiritualidad”, Adrián Moyano, El Cordillerano.
 
 
 
Presentaciones
Show – Hoy, a partir de las 22 hs en Culturica (Moreno 46) San Carlos de Bariloche.  La inscripción será un bono contribución de 60 pesos.
Show – Mañana, a partir de las 23.45 hs en Dublin (Av. San Martín 599) San Martín de los Andes. La entrada es libre y gratuita.
Taller– Sábado, a partir de las 18 hs en Escuela de Música Junín de los Andes (Mendoza 280) Junín de los Andes. La inscripción será un bono contribución de 150 pesos para el público en general y 100 pesos para los alumnos de la escuela.
Show – Sábado, a partir de las 23.59 hs en Peñi (Don Bosco 532, Galería De la Montaña) Junín de los Andes. La entrada será libre y gratuita.
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