El caso de Santiago Zeballos sigue transitando el laberinto judicial y en la última semana el Superior Tribunal de Justicia confirmó la condena de tres años de prisión que le impusieron tras una serie de fallos contrarios en las distintas instancias.

En apretada síntesis puede describirse que Zeballos fue condenado en diciembre de 2021 por el homicidio culposo agravado por haber sido cometido con violencia e intimidación contra las personas mediante el empleo de un arma de fuego, en perjuicio de su propia hermana, Rafaela Zeballos. Ya en abril de 2022, el expediente se elevó al Tribunal de Impugnación que hizo lugar a los planteos defensivos, anuló la sentencia y dictó la absolución. Entonces impugnó la fiscalía y en octubre del mismo año de nuevo el TI, pero integrado con otros jueces, revocó la absolución y confirmó la condena inicial.

Luego impugnó la defensa por lo que el caso se elevó al TI y de nuevo al STJ y de nuevo al TI, para que se desestime la totalidad de los agravios expresados por la defensa, excepto el relativo al monto de pena, por lo que fijó de 3 años de prisión en suspenso y una serie de pautas de conducta.

Frente a ese escenario la defensa acudió a un control extraordinario que fue rechazado y finalmente en queja ante el STJ, que ahora rechazó sus pretensiones y dejó una última instancia posible que es llevar el caso a la Corte Suprema.

Está acusado por un hecho ocurrido en la madrugada de la Navidad del año 2018, en una vivienda de El Bolsón, donde residía la familia Zeballos. En un momento de la velada, el acusado discutió con sus hermanos, extrajo su arma reglamentaria marca Tanfoglio calibre 9 milímetros –provista por la fuerza policial rionegrina–, y amedrentó a sus dos hermanos que se refugiaron en el interior de la vivienda por temor.

Inmediatamente después, Santiago Zeballos disparó por los menos en tres oportunidades hacia la puerta de ingreso de dicha vivienda provocando el fallecimiento de su hermana Rafaela Zeballos por dos heridas de arma de fuego que la alcanzaron en la zona costal izquierda y en la región occipital del cráneo, provocando la destrucción de masa encefálica y cráneo, siendo esta la causa del fallecimiento.