En el marco de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, el papa Francisco hizo un llamado a que se garantice "un derecho a no migrar" para que las personas sean libres de elegir si abandonan sus países de origen. Durante el rezo del Ángelus dominical en Plaza San Pedro, el pontífice expresó su deseo de que "emigrar sea una elección libre, nunca la única posible".

El papa Francisco resaltó que es fundamental crear condiciones de vida digna en las naciones de origen de los flujos migratorios. Para él, es necesario que cada persona tenga la posibilidad de vivir una vida digna en la sociedad en la que se encuentra y enfatizó que factores como la miseria, la guerra y la crisis climática obligan a muchas personas a huir.

En este sentido, el pontífice llamó a todas las comunidades a ser abiertas a acoger, promover, acompañar e integrar a aquellos que buscan refugio en otros países. Para el papa Francisco, es responsabilidad de todos generar condiciones favorables para que las personas no se vean obligadas a migrar y puedan mantenerse en sus tierras de origen.

Estos reclamos del papa Francisco se dan en el contexto de su visita a Marsella, Francia, donde participó en un foro sobre migración en el Mediterráneo. Durante su estadía, el pontífice instó a Europa a asumir su responsabilidad en la crisis migratoria y mostró su apoyo a las ONG's que se dedican a rescatar personas en alta mar.