El defensor particular de "Corsario Rojo" realizó un planteo formal para impedir que la identidad e imagen del imputado y de su propia persona, sean difundidos por los medios de comunicación,  apelando a las amenazas y riesgo contra la integridad que sufren otros dos hombres que fueron imputados esta semana, en el marco de la misma investigación que se inició en la fiscalía especializada en delitos informáticos de Buenos Aires. La fiscalía consideró razonable el pedido y lo acompañó, por lo que al no haber controversia entre las partes, el juez de Garantías Ricardo Calcagno, dispuso la restricción.

Al acusado le atribuyeron haber tenido en su poder y facilitar a otros usuarios de la plataforma Emule, 35 imágenes de niños, niñas y adolescentes en circunstancias de abuso sexual. En algunos casos,  explicó el fiscal, los hechos estarían agravados por la edad de las víctimas. 

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Lo hizo a través de la conexión a internet del domicilio que comparte con su madre, en la calle Salta de Bariloche. 

"Corsario Rojo", nombre de usuario utilizado por el acusado, estaba en la habitación que los investigadores especulan ocupa, al momento del allanamiento, que se dio de forma simultánea a otros dos, en la que los sospechosos ya están formalizados. En el dormitorio, secuestraron más de 30 dispositivos de almacenamiento, que serán examinados por la Oficina de Investigaciones en Telecomunicaciones.

Miembros de la fiscalía en la audiencia de hoy

El juez Calcagno habilitó la investigación formal del caso, atendiendo al pedido defensivo de profundizar la atribución fiscal, al señalar que trabajará otra teoría del caso en la que no se acreditaría ni la tenencia ni la facilitación del material. 

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