Son otras de las conclusiones que arrojó la Encuesta Nacional de Consumos Culturales. Después de Narrativa, se ubicó Historia en las preferencias. Todavía prevalece el libro de papel por sobre los formatos electrónicos.

El género Narrativa, es decir Cuentos y Novelas, fue el más preferido por los argentinos y argentinas en 2022 con el 27 por ciento de participación, según la Encuesta Nacional de Consumos Culturales (ENCC). La primacía se registró en un contexto de merma, ya que ante la pregunta “leyó al menos un libro (en papel o formato electrónico) durante el último año” sólo el 51 por ciento respondió afirmativamente, contra el 57 por ciento de 2013.

De manera preliminar, el instrumento que elabora el Ministerio de Cultura de la Nación concluyó que “la mitad de la población leyó al menos un libro el último año. La lectura, tanto habitual como ocasional, se verifica más en el formato papel”, en desmedro del formato electrónico. Con alguna cuota de obviedad, añadió que “el hábito de lectura se incrementa en los hogares con mayor cantidad de libros”.

Después de la Narrativa se ubicó la Historia, con el 18 por ciento de aceptación. Luego, en ambos casos con un 11 por ciento de participación, los rubros Textos escolares o manuales y Científicos o técnicos. Al 9 por ciento de las y los encuestados les interesó la categoría Biografías y al 8 por ciento, el espacio del Comic, Historieta o Novela gráfica. Un tanto llamativamente, recién con el mismo porcentaje asoma la Autoayuda.

También demostraron paridad los libros de Religión y Poesía, en los dos casos con un 7 por ciento de las preferencias. El mismo guarismo lograron Salud o vida sana, por un lado, y Política por otro. En tanto, sólo el 5 por ciento se consagró a la lectura de Ensayos y las publicaciones de Arte se limitaron al 4 por ciento. Cierra la tabla de la ENCC el género dramático, con un 3 por ciento para Teatro o Guiones.

Entre otras conclusiones, concluyó el análisis que “la mayoría de la población (39 por ciento) lee para entretenerse, 18 por ciento lee por estudio y 6 por ciento por trabajo”. En ese contexto, “el principal motivo de elección de los libros leídos es el género o tema tratado”. Si bien “quienes tienen entre 13 y 29 años son los grupos etarios que más leen, con porcentajes de lectura de 77 por ciento y 58 por ciento respectivamente”, hay que aclarar que “estos rangos etarios coinciden con los de la educación formal y los géneros más leídos se corresponden con áreas de interés/incumbencia educativa”.

Por otro lado, en relación al último libro que leyeron las y los consultados, el 12 por ciento eligió hacerlo “por el tema/género”. El 9 por ciento se guio “por sugerencia de la escuela/universidad” y el 6 por ciento porque “estaba en su casa”. Un 5 por ciento leyó el volumen en cuestión porque “se lo prestaron” y otro tanto porque “se lo recomendó un amigo/familiar/conocido”.

El mismo porcentaje se adentró en sus páginas porque “se lo regalaron” y un 4 por ciento por “el/la autor/a”. El 2 por ciento se inclinó por su lectura porque “lo conocía previamente” y apenas el 1 por ciento, “porque lo recomendó un referente político o religioso”. También el 1 por ciento lo hizo “por estudio/capacitación”. Dato valorable: el 26 por ciento leyó un libro de autor o autora nacional durante el período bajo análisis. En definitiva, menos que 10 años atrás, pero el pueblo argentino todavía lee.