Las intensas lluvias registradas en Bariloche generan complicaciones en las calles de la ciudad. Una zona históricamente compleja es El Frutillar, el barrio más grande.

Las precipitaciones dejaron las calles anegadas, y es casi imposible transitar caminando sin mojarse y hasta se dificulta para transitar en vehículo, ya que no es posible visibilizar las zonas con pozos. Las grandes, denominadas "lagunas", se formaron en distintas arterias internas del barrio.

Sin embargo una de las zonas más complicadas es en la intersección de la calle Neneo con Ruta 40. Allí se formó una enorme laguna que comienza en la entrada del barrio y se extiende varios metros hacia calle Neneo.