La conductora develó a través de una de sus stories la tradición que su hija Ámbar heredó de su parte. Algo que puede parecer un clásico e infaltable, pero que no todos lo hacen.

Ámbar de Benedictis se muestra desde siempre súper unida a su madre, Juana Viale. La joven de 20 años es una de las it girls de la farándula argentina, y mucho de su estilo y elegancia lo tiene arraigado desde la familia, desde su madre pero también con la impronta de su abuela y bisabuela.

Ámbar es producto del amor que alguna vez existió entre Juana y Juan de Benedictis. Un romance que el músico tuvo con la conductora allá a principios de los 2000, dio como fruto la llegada de la joven que hoy es una de las mujeres más prometedoras dentro del clan familiar.

Comúnmente la joven bisnieta de Mirtha Legrand genera sensación a partir de los outfits fashionistas que suele mostrar. Siempre con una alegre sonrisa, con un muy bajo perfil y dueña de un distendido carácter, hay cosas que la asemejan mucho a su madre como parte de una herencia de genes.

El pasado 31 de marzo, Ámbar cumplió 20 años y decidió mostrar toda la intimidad de su festejo a través de sus redes sociales. Mostró parte de la fiesta íntima que celebró con una cena junto a su círculo más allegado, pero también mostró algunos otros detalles que la mostraron con su madre.

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Como parte de las celebraciones por su cumple, la joven se mostró muy feliz junto a su madre, ambas a bordo del auto de la conductora, disfrutando del momento y tomando mate.

De esta forma, Ámbar dejó en claro que heredó de su mamá el gusto por la infusión y toma mate en varios momentos del día, tal como ella mismo mostró en su cuenta de Instagram en otras oportunidades. De hecho se la puede observar disfrutando de un amargo y con el termo muy cerca. Es una costumbre muy habitual de Juana, que también tiene este hábito como parte del lazo con su amiga Victoria Césperes, actriz uruguaya que falleció hace dos años producto de un cáncer.

Tras terminar el secundario en 2020, Ámbar decidió seguir su formación académica en el exterior. Por tal motivo, el año pasado se trasladó a París, para estudiar artes audiovisuales en la prestigiosa universidad La Sorbona, para la cual debió cumplir algunos importantes requisitos antes de ingresar.

Se sabe que la casa de estudios es una de las más exigentes del país, por lo que la joven tenía que hablar perfecto el idioma local. Además, enviar una solicitud de ingresos que será posteriormente evaluada, presentar documentación de residencia legal en Francia, una serie de entrevistas y cartas de recomendación.

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