La jueza Romina Martini revocó la prisión preventiva domiciliaria que le habían impuesto a R.L.F., la mujer a la que atribuyeron haber atacado a su pareja con un cuchillo que lesionó el corazón. Fernando Huaquimil, permanece internado en terapia intensiva y con riesgo de vida latente, aunque con pronósticos alentadores. La mujer no podrá acercarse a menos de quinientos metros del sujeto agredido.

Al hacerlo, la jueza aceptó el planteo de la defensora oficial Blanca Alderete, en el marco de una audiencia que se desarrolló esta mañana en los tribunales locales. La defensora, sostuvo que en el legajo que tiene a Figueroa como principal protagonista, el riesgo de entorpecimiento de la investigación estaba latente y eso a criterio de la defensora no era así. Además, cuestionó que en el caso no se aplique una conciencia de género.

Por el contrario, el fiscal Gerardo Miranda pidió que se confirme la resolución y advirtió que la investigación aún tenía muchas pruebas pendientes y que la liberación de la mujer, por el momento no era posible.

Uno de los focos de la discusión fue el cuchillo con el que se cometió la agresión. Aunque se secuestraron y peritaron tres cuchillos, ninguno fue el utilizado por la atacante para agredir a Huaiquimil. Para el fiscal, la imputada ya lo hizo desaparecer, por lo que consumó el entorpecimiento de la investigación. Lo mismo con el teléfono celular de la víctima, que desde el entorno de la acusada entregaron a los investigadores tras encontrarlo en la vivienda, cuando el domicilio había sido allanado y requisado exhaustivamente, sin que sea encontrado por el Gabinete de Criminalística.

La mujer, que tenía un niño con la víctima y otro de una anterior relación, quedará en libertad mientras avanza la investigación y eso le servirá para cuidar de sus dos hijos y procurar su manutención. Según relató la defensa, trabajaba de niñera y repartía productos antes de ser detenida en la escena, el día del hecho.

En el caso, hay un aporte testimonial que podría ser fundamental. El relato da cuenta que el domingo 19, alrededor de la 1.30 de la mañana en el interior de un domicilio ubicado en cercanías de la intersección de las calles Sáenz Peña y Yatasto, se produjo una nueva discusión en la pareja que habitualmente lo hacía. Siempre según ese testimonio, uno de los dos miembros de la pareja bajó la escalera, mientras el niño menor lloraba, subió rápidamente y de manera inmediata se escuchó a la víctima decir “qué me hiciste”.

La investigación del caso durará 4 meses y durante ese lapso, la mujer quedará en libertad, al cuidado de sus dos hijos menores de edad.