Más de 800.000 personas -en su mayoría funcionarios de la Liga Juvenil y estudiantes- se ofrecieron como voluntarios para integrar el Ejército de Corea del Norte con el objetivo de luchar contra Estados Unidos.

De acuerdo con la prensa local de ese país, los voluntarios aumentan cada día más “en todo el país”, dispuestos a "castigar resueltamente a los imperialistas estadounidenses y a los títeres traidores".

"Las maniobras del imperialismo estadounidense y de los títeres traidores para provocar una guerra nuclear, que están violando agresivamente la soberanía y los intereses de seguridad de nuestro Estado y se están llevando a cabo en la mayor medida de la historia en términos de agresión y escala, están llegando a un límite que no puede ser tolerado por más tiempo", resaltó Rodong Sinmun.

El pasado jueves, desde la capital de Corea del Norte, se efectuó el lanzamiento de un misil balístico intercontinental Hwasongpho-17 dirigido por el líder de la nación, Kim Jong-un. El cohete aterrizó con precisión en un área preestablecida en aguas abiertas frente al mar de Japón.

La prueba tuvo lugar unas horas antes de la reunión entre el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, y el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, en Tokio, en la que discutieron las "amenazas" nucleares y de misiles norcoreanas.

El lanzamiento de Hwasongpho-17 coincidió con las ejercicios militares conjuntos a gran escala entre Seúl y Washington, bautizados como Freedom Schield (Escudo de Libertad), los cuales Corea del Norte considera como "preparativos para una guerra de agresión" en su contra.