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José Marimón conoció el poblado en 1904 y observó que la arteria principal no llevaba la misma denominación que hoy. Legó un pequeño libro y luego se afincó en la zona.

En 1904 visitó San Carlos de Bariloche José Marimón, quien luego se afincaría en la zona y legaría un escrito que, en formato de libro, se publicó con 92 páginas. Se tituló “El Neuquén y su colonización. La colonia del Nahuel Huapi comparada con sus similares de Chile. Llanquihue, Puyehue y Ranco”. En sus páginas quedó documentado que el nombre original de la actual calle Mitre fue Fósbery, en homenaje al capitán del Ejército que, hacia 1902, elaboró el trazado urbano del poblado, además de disponer la edificación de algunas dependencias.

Compartamos la “foto” que elaboró Marimón al dar con Bariloche, dos años después de su reconocimiento formal: “Si bien este pueblo carece de abundante edificación, no sucede lo mismo en cuanto al movimiento comercial, que hoy puede considerarse la llave y centro de la mayor parte del lejano sur de la Patagonia”. En efecto, bullía la actividad que vinculaba el Nahuel Huapi con las poblaciones chilenas de la provincia de Llanquihue.

Describió Marimón: “Entre los edificios importantes, se coloca en primera línea el cuartel del destacamento del Regimiento 3 de Caballería, obra adecuada para el fin que se le ha impuesto, que fue construido y concluido gracias a la laudable iniciativa y actividad del mencionado capitán Fósbery”, cuyo nombre de pila era Mariano. Por su parte, el historiador Rubén González afirmó que también se debe al militar el nombre completo de la ciudad.

En un trabajo que tituló “El mayor expedicionario al desierto Mariano Fósbery. 1862-1928”, el investigador afirmó que “según el antiguo poblador Diego Neil, él impuso ‘el nombre de San Carlos de Bariloche para diferenciarlo de los otros muchos San Carlos que existían en el país’. Durante muchos años, una de las principales calles de la ciudad llevó su nombre”, insistía el texto de González, que se publicó en 1980.

“El 5 de diciembre de 1903, terminada su segunda comisión en San Carlos de Bariloche, Fósbery regresa a San Martín de los Andes y el 12 es designado segundo jefe accidental del Regimiento 3”. En la vecina localidad neuquina se estableció el “fundador” del pueblo que Marimón encontró floreciente. La misión que desempeñó en 1902 no fue la primera que el capitán Mariano Fósbery cumplió de cara al Nahuel Huapi.

En efecto, el 15 de diciembre de 1882 había acampado a las orillas del gran lago, como integrante del Regimiento 7 de Caballería, que formaba parte de la así llamada Campaña de los Andes, que se llevó a cabo bajo las órdenes del general Villegas. Por entonces, ostentaba las jinetas de alférez. El teniente coronel Palacios, superior de Fósbery, legó una descripción sobre la aproximación de la columna al Nahuel Huapi

“Después de veinte días de marcha por las costas del Limay, vadeando sus grandes afluentes Collon-Curá, Caleufú y Trasbun y recorriendo un trayecto de 100 leguas de las confluencias al Nahuel Huapi, campé sobre la costa norte de éste el 15 de diciembre”. González apuntaba que “el 7 de diciembre, al llegar la brigada a las inmediaciones del río Collón Curá, se enteraron de que la vanguardia lo habría cruzado el día 2, pereciendo ahogados el subteniente Lorenzo J. Sharples, el cabo Carmen Ferreira y seis soldados del Batallón 6 y dos del Regimiento 7”.

El diario anota: “Diciembre 7. Se tocó la diana a las 3 a. m. y como en la noche anterior se divisaron algunos fuegos en dirección oeste y al parecer a distancia de 4 o 5 leguas, se desprendió al alférez del Regimiento 7 don Mariano Fósbery con quince hombres a que practicara un reconocimiento, los que regresaron a las 10.30 sin haber encontrado rastro alguno”.

Cerremos esta reseña de El Cordillerano con datos sobre Marimón. Según recopiló Archivos del Sur, un área de la Biblioteca Popular Osvaldo Bayer, de Villa La Angostura, “ocupó el Lote 22 de la Colonia Agrícola Nahuel Huapi”. Para hacerlo, “le compra los adelantos a Inalef, que se traslada al lago Gutiérrez, donde obtuvo la concesión de la tierra. En 1903, Marimón contrata a un carpintero y dos peones e inicia trabajos en el terreno”.

Hubo una relativa prosperidad: “Así es como en 1911, en el lote se cosechaban 4 toneladas de trigo en 5 o 6 has de sembradíos. Poseía 10 vacas, 50 ovejas y algunos yeguarizos. El establecimiento de Las Estacas (así se bautizó) no tuvo un gran desarrollo y en 1917 venden la propiedad, para continuar las actividades en el Lote 4 de El Rincón”. Otra historia que merece mayor detenimiento.