Ocurrió durante la madrugada en un control de vehículos y personas en Bariloche. El hombre había dado positivo en el testeo y se enfureció cuando lo notificaron sobre la retención del vehículo. Los efectivos debieron bajarlo del auto a la fuerza y el hombre quiso agredirlos con golpes de puño. Ahora está detenido por atentado y resistencia a la autoridad.

Este martes alrededor de las dos de la madrugada, uniformados de la subcomisaría 80 de Bariloche realizaban un control de vehículos y personas en calle Monteverde, entre Colonia y Sucre, cuando detuvieron la marcha de un vehículo que era conducido por un hombre de 50 años, a quien se lo identificó correctamente pero también se sospechó que pudiera estar borracho.

Ante esta situación, los efectivos convocaron a personal de Tránsito y Transporte local, quienes una vez en el lugar procedieron a realizarle el test de alcoholemia al hombre, cuyo resultado arrojó 0,51 g/l de alcohol en sangre.

Si bien el individuo superaba mínimamente el nivel de alcohol en sangre permitido, los trabajadores le explicaron que el auto iba a ser retenido en los asientos de la unidad 80 por esa infracción y que sería acompañado por uno de los funcionarios hasta su domicilio, pero eso enfureció al individuo, que se subió al rodado prepotentemente al grito de “yo voy a manejar mi auto, nadie me lo va a sacar”, con intenciones de encender el motor y retirarse por la fuerza, informaron fuentes consultadas por El Cordillerano.

A raíz de esto, los policías procedieron rápidamente a sacar al hombre del rodado, comenzando allí un forcejeo entre tres empleados policiales y el conductor, quien intentó agredir a los efectivos con golpes de puño pero sin lograr su cometido, por lo que nadie resultó herido.

Consecuentemente, el sujeto de 50 años fue trasladado hasta la  unidad 80, en calidad de detenido. Además, se notificó al fiscal en turno, quien dispuso que el conductor permanezca en esa condición por el delito de atentado y resistencia a la autoridad.