Este viernes 25, los empleados estatales de Río Negro se encontraron con una sorpresa cuando ingresaron al home banking en busca del 10 por ciento de aumento prometido. Si bien hubo un incremento, lejos estuvo –según denunciaron– de ser el acordado. La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) puso el grito en el cielo y por estas horas analiza medidas de fuerza.

Hay desconcierto, indignación y las voces se multiplican. Se estima que no fue adrede, que se trató de un error en la liquidación, pero que tampoco es perdonado por el momento delicado que se vive desde lo económico. “No se pueden permitir este tipo de manejos que dañan a la gente. Se está jugando con las necesidades de numerosas familias”, comentó el secretario general de ATE Río Negro, Rodrigo Vicente.

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Ante esto, si no llega una solución en lo inmediato, una de las medidas es hacer un paro por tiempo indeterminado para la semana que viene. De todas maneras, todo esto se verá en asamblea, es muy fresco, y no de descarta ninguna medida. Lo que sí está claro es que se vienen momentos tensos para el cierre del año.

Por otro lado, pero continuando con el tema, una empleada de la administración pública habló con este medio sobre el tema. "No pueden decir que el salario mínimo es de 125 cuando no lo es. Yo hace 16 años que estoy en la administración pública y no llego a los 100 mil pesos”.

Para cerrar, se refirió a lo que encontraron esta mañana: “El 10 por ciento que supuestamente hoy cobrábamos no fue así, fue del 5,6 y encima sufrió descuentos que no tendría que sufrir porque es en negro. Hay mucha gente que hoy cobró 600 pesos de aumento”.