El conductor contó el motivo por el cual la vicepresidenta cortó todo tipo de relación con él.

Marcelo Tinelli con la política es un coqueteo eterno que jamás terminó por decantarse o llegar al puerto donde el conductor se meta de lleno. Su relación con ese rubro es el de dar una opinión aprovechando la caja de resonancia de su programa y los sketchs que también bajan una línea.

Marcelo se llevó bien con muchos políticos y también mal, y de repente un día bien y otro mal, de acuerdo al humor y conveniencia del político de turno. El recordado enojo de Macri por haberle ofrecido a Scioli cerrar su campaña en el programa hizo que eso termine perjudicándolo para la presidencia de la AFA, la cual tenía totalmente encaminada hasta que Mauricio le soltó la mano.

Ese pase de factura de la parte política siempre está, pero cuando tienen que hacer campañas en lo de Marcelo saben que tiene llegada a votos y rating para convencer. Por ende que hacer chistes con el Cabezón, ser alegres y risueños ahí, vale más que una promesa en un spot publicitario que pocos creen.

La relación con Cristina Kirchner es idéntica a la de todos, por momentos buena, de cordialidad y por otras no. La cuestión se puso tensa cuando Martín Bossi comenzó a imitar a la expresidenta y con ello ponerla en un lugar peyorativo que el propio ego de CFK no le permitió tomarlo con gracia.

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“Hemos tenido problemas con el humor político. La actual Vicepresidenta de la Nación todavía sigue enojada conmigo por la imitación que le hacía Martín Bossi en su momento”, confesó Tinelli en una charla con Ignacio González Castro, fundador y CEO de ABF (American Business Forum).

Luego agregó: “No me habla ni ella ni ninguno de La Cámpora. No importa, está todo bien, pero todavía está enojada porque no la hacíamos coqueta. Y esto pasaba porque la hacía Martín Bossi que mide 1,80 y calza 45, obviamente que no es igual”.

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Las razones por las que Marcelo presta su programa para que los políticos expongan sus ideas o se hagan los divertidos es pura y exclusivamente para el rating del programa: “No buscamos otra cosa. Ellos buscan mayor visibilidad para sus campañas y nosotros el rating”.

En este momento Marcelo no estaría teniendo el mejor año de su carrera con su nuevo proyecto, pero de seguro que el año que viene cuando sea el momento de las elecciones, en los meses previos al sufragio habrá una lista de llamados en espera de asesores políticos para conciliar una visita al programa y mostrar sus enormes sonrisas, aquellas que ya no engañan tanto, pero que aún siguen teniendo su toque para el que quiera asumir el mando.