El comienzo del contacto por parte del estafador es con un mensaje en alguna de las redes sociales inocente y desinteresado hasta lograr a llegar a obtener la confianza de la víctima para dar paso a la estafa por medio de inversiones de grandes sumas de dinero en comercios impulsados por criptomonedas. El nombre se traduce de "cerdos masacrados" ya que alude a la alimentación, en este caso sentimental, para luego masacrar a la víctima con fuertes sumas de dinero. 

"Hola, te tengo entre mis números de contacto, parece que nos hemos conocido en algún lugar"  detalla una encargada del programa de asistencia contra el crimen transnacional y agrega "Lo hacen parecer algo normal y cuando logran entablar conversación empiezan a hablar sobre la vida, gustos, etc. Las conversaciones se transforman en algo común y siempre son por mensajería instantánea. Nunca hablan por teléfono".

Las víctimas se preparan durante semanas con guiones previamente estructurados dependiendo el perfil de datos que día a día se comparten entre el estafado y el estafador hasta llegar al pedido de dinero.

"Todo el mundo quiere tener una mejor vida y entregan dinero a quien creen que les puede ayudar a hacerlo crecer. Los estafadores les dicen cosas como que les quieren ayudar a ofrecer a su familia una vida mejor. Cosas como esas les hacen caer y les hacen invertir fortunas en plataformas"

En cuanto a la selección de las víctimas se confirma que un alto porcentaje posee un gran nivel de intelecto, dejando entender que las cuestiones sentimentales afectan a cuestiones alejadas a los títulos profesionales y personales

"Cerca del 80% o más de las víctimas tienen títulos universitarios y un gran porcentaje de ellos tienen un máster o doctorado. Son víctimas de todas las ramas: desde enfermeras y abogados hasta informáticos o ingenieros de telecomunicaciones. Son todas personas con una elevada educación de edades comprendidas normalmente entre los 24 años y finales de los 40. Aunque ahora también estamos viendo víctimas mayores"

En Latinoamerica las estadísticas reflejan que las víctimas de "Pig Butchering" muestra un porcentaje más elevado en hombres con un 65% por sobre encima del 35% de las mujeres. Las estafas van desde US$200 hasta los US$150.000. En cuanto en Estados Unidos se recibieron denuncias desde mediadios del año pasado de más de 2.000 personas con un promedio de US$173.000 por víctima. 

El FBI deja unas recomendaciones a tener en cuenta 

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