El actor y director que trajina el teatro local, fue pareja de Alejandra Darín durante 14 años, en cuyo transcurso fueron padre y madre de Agustina y Fausto Bengoechea, apellido real de nuestro vecino. La primera integra el elenco de la película que aspira a los Oscar.

La postulación de “Argentina, 1985” a los Premios Oscar en representación de la cinematografía argentina irradió alegría en Bariloche: Agustina Bengoechea es la hija de Alejandro, a quien más conocemos por el nombre artístico de Alex Benn. El teatrero fue pareja durante 14 años de Alejandra Darín y obviamente, Agustina es sobrina de Ricardo, parentesco que más resaltan los medios capitalinos.

En el film de Santiago Mitre que ya pasó por los festivales de cine de Venecia y San Sebastián, la actriz personifica a María Eugenia, una de las jóvenes colegas de Julio Strassera (Darín) y Luis Moreno Ocampo (Peter Lanzani). Su tarea consiste en entrevistar a las personas que padecieron en carne propia la represión de la última dictadura militar. Históricamente, como la “guardia vieja” del Poder Judicial temió involucrarse en juicio tan inédito, a los fiscales no les quedó otra que armar un equipo de gente joven.

“Ya le mandé un audio a Toti, como le decimos nosotros, pero está a full en Buenos Aires con el estreno de la película. No sé si me va a responder porque en estos días, ni habla conmigo como padre”, se disculpó Benn, ante el pedido del cronista de El Cordillerano. Comprensible. Entonces, compartió sus impresiones: “estuvimos casados con Alejandra Darín 14 años y tuvimos dos hijos: Fausto (27) y Antonia (24). Los dos son actores y llevan mi apellido real: Bengoechea”, introdujo.

Como podía arriesgarse, “Toti lleva la actuación en la sangre. Sus padres somos actores y por parte de madre, tiene tíos, primos, abuelos y varias generaciones de gente vinculada con el teatro, la radio, el cine y la televisión. Debutó conmigo a los 6 años, en una obra infantil que se llamaba Robin Hood y la flecha mágica”, rememoró el actor y director. “De más grande, empezó a estudiar con Hugo Midón y Agustín Alezzo”.

Con esos antecedentes y “sin ninguna presión y ningún apuro, empezó a trabajar”, relató Benn. Mientras continuaba con su formación, Agustina hizo “en cine Sin retorno, hace unos cuantos años, como hija de (el personaje de) Leo Sbaraglia. Después trabajó en El clan, haciendo de hija de (el personaje de Guillermo) Francella. Esa película se pasó acá en los cines, hace unos años”, recordó el teatrero.

La actriz es una todo terreno, porque “también hizo varias cosas en televisión y en algunas, le fue muy bien, con mucho éxito. En teatro viene haciendo una carrera muy prestigiosa con obras como Moscú, Mucho ruido y pocas nueces y con Creo en un solo Dios, una obra hermosa. Por dos de ellas, Moscú y Creo en un solo Dios, tuvo nominaciones a los Premios ACE (Asociación Cronistas de Espectáculos), los más importantes de teatro en la Argentina. Y ahora está haciendo Remedios, una mujer sin patria, sobre Remedios de Escalada, la esposa de San Martín. Es un unipersonal y simultáneamente, está haciendo El asistente, en el Centro Cultural San Martín”.

Padre e hija en Bariloche, años atrás.

Juventud, divino tesoro, porque Agustina “estaba por estrenar Israfel, de Abelardo Castillo, en el Centro Cultural de la Cooperación, también en la calle Corrientes, pero se está bajando de las tres obras porque le salió una miniserie sobre Cromañón, aquel boliche que se incendió, y se tiene que ir a filmar tres meses a Uruguay, creo que el 10 de octubre”, compartió Benn. Y eso que “Argentina, 1985” recién empieza su camino.

En el plano íntimo, “como papá, obviamente estoy feliz y alegre, como con cualquiera de mis cinco hijos. Por los logros y por los intentos de aprender a vivir de cada uno de ellos, en este caso con Toti. Me da mucha alegría porque es una mujercita muy trabajadora, muy respetuosa y muy querida en el ambiente porque se maneja muy pero muy bien. Es muy talentosa, arriba del escenario es una bestia, con una presencia y una profundidad dramática poco frecuentes. Eso hace que se vaya abriendo un camino solita. Si uno empuja, es desde abajo del escenario”, concluyó.

En salas, el estreno de “Argentina, 1985” estaba previsto para la noche del jueves (29 de septiembre) y como ya ventiló El Cordillerano, no está exento de polémicas por el conflicto que se suscitó entre una plataforma digital y las distribuidoras. En el Festival de San Sebastián logró el Premio del Público a la Mejor Película y después de la designación por parte de la Academia de Cine de la Argentina, aspirará a estar en marzo en la entrega de los Oscar. Todavía quedan varias instancias por superar para que esa presencia se concrete, pero hay que admitir que el film arrancó con buen pie y esperanza a toda la cinematografía argentina. En Bariloche, repercute esa expectativa.