Hoy 28 de septiembre Juan José Chaparro cumple 9 años de servicio episcopal en la Diócesis de San Carlos Bariloche, cargo para el cual fue nombrado por el papa Francisco. A las 20 horas se realizará una celebración religiosa en la Iglesia Catedral Nuestra Señora del Nahuel Huapi.

Entrevistado en el programa "Agenda" que se emite por El Cordillerano Radio (93.7) comentó “se han pasado muy rápido tal como la vida”.

Siempre recuerda la fiesta de su ordenación “me encontré con mucha gente muy linda al comenzar con mi servicio en el Obispado”.

Chaparro nació en el sur de Corrientes, “un pueblo en la Diócesis de Goya, al que iban misioneros porque no había párroco”. Fue esa presencia la que lo impulsó a ser parte de la iglesia.

“Entonces me fui a estudiar a Córdoba y lo que empezó como un sueño o algo muy lejano en algunos años se fue concretando, me entusiasmé con el Evangelio de Jesucristo antes que con la vocación misma”.

Consultado acerca de sus miedos en la decisión que había tomado dijo “no solo en ese momento porque uno siempre tiene sus miedos y sus preguntas y yo las tuve, yo sentí que Dios me invitaba a un estilo de vida así”.

Aclaró “riesgos o equivocaciones hay en todas partes pero tuve la oportunidad de ir sopesando este tipo de vida y en aquel entonces nos ordenábamos muy jóvenes”.

“A un sacerdote le impresiona el afecto, la compañía y el aliento que recibe, entonces no es un asunto de un Dios que está allá lejos sino que nos acompaña muy cercano en personas”. Siente que Dios está en su palabra, en la eucaristía “todo eso nos alienta y como seres humanos tenemos que desarrollar la existencia propia con su nombre”.

La vida lo trajo a Bariloche al ser nombrado obispo, un cargo de enorme responsabilidad. “En ese momento ya había desarrollado muchas cosas dentro de mi congregación, había estado en Uruguay y Paraguay”. Dijo que humanamente no aspiraba a un puesto así ni había pensado en hacer ese camino.

“Yo pensaba que Francisco en pocos años se iba a retirar, sin embargo, fue nombrado papa y a mí también cuando tenía 60 años, me piden para la Diócesis”. Es un lugar que tiene muchas aristas “hay quienes consideran que es poder y otros que es una manera diferente de servicio”.

Chaparro estuvo trabajando durante nueve años en Buenos Aires y allí fue que conoció a Bergoglio. “Fui responsable de los misioneros claretianos en Argentina y Uruguay y manteníamos un contacto porque era el obispo del lugar”.

Habló de la relación cotidiana que tiene con el papa, “cada tanto tiempo todos los obispos tenemos que ir a Roma a comunicar lo que hacemos y vivimos y al mismo tiempo recibimos instrucciones”. Esa es una ocasión para verse pero hay otras especiales como cuando canonizaron al cura Brochero.

Críticas

Consultado acerca de las críticas habituales que recibe la iglesia dijo “hubo tiempos en que gozaba de un prestigio social, ahora hay nuevas religiones y muchas posibilidades por lo que vivimos en una sociedad múltiple y esos cambios los tenemos que respetar”.

Agregó “si la gente vive realmente su religión ayuda a mejorar las familias, la sociedad y el mundo en que vivimos”.

Juan José Chaparro tiene un perfil muy participativo en nuestra comunidad “la preocupación por la paz social, la justicia, la injusticia o situaciones donde el ser humano es herida a todos nos preocupa y la fe y la religión nos habla sobre eso, nadie puede prescindir del campo de la política porque la neutralidad no existe”.

El dilema es hasta cuándo se puede opinar y cuándo debe llamarse al silencio, “una cosa la puedo decir a nivel personal y otra como obispo”. Dijo que la Iglesia Católica como institución está formando personas en lo educativo y lo espiritual “por tanto todo lo que ocurra nos tiene que preocupar y ocupar”.

Agregó “somos seres humanos y muchas veces no reflejamos bien el rostro de Cristo y descubrimos que hay otros que lo hacen mejor que nosotros, nuestra misión es creer en él y anunciarlo”.

Recordó cómo fue el recibimiento de los barilochenses hace nueve años “agradezco a la comunidad religiosa, a la gente y a todas las instituciones, acompaño en lo que puedo así que digo que tenemos una muy buena relación”.

Chaparro continuará siendo obispo hasta que el papa decida lo contrario “un nombramiento a veces tiene una consulta previa, yo estoy dispuesto a ir adonde la iglesia me pida”.

Cada día lo vive intensamente y encuentra nuevos motivos que lo alientan “eso lo encuentro en la gente y me siento útil acompañando la vida”.

Brindó un mensaje final “todos queremos un mejor Bariloche y podemos contribuir, ser servidores y estar a disposición buscando el bien común”.