Luego de haber sido destituida por el Consejo de la Magistratura, la exjueza de El Bolsón denunció a varios testigos fundamentales del Jury, que no eran más que los empleados del Juzgado Multifueros que ella comandaba y precisamente, en algún caso puntual, los denunciantes. La fiscalía había desestimado la denuncia y ordenó archivar el caso pero la exmagistrada y el abogado Rodolfo Rodrigo intentaron avanzar hacia una acción privada. El juez Pichetto rechazó la pretensión señalando que en el legajo no había sido aceptada la parte querellante.

La historia es mucho más larga. El defensor penal Rodolfo Rodrigo estuvo filoso al señalar que Erica Fontela fue destituida por un “Poder Judicial corrupto y un Ministerio Público Fiscal corrupto”, que respondió a los intereses del magnate británico Joe Lewis, que a su vez mantuvo estrechos vínculos políticos en el país. Su teoría, que ya ha sido presentada en diversas instancias del proceso, apunta a que Fontela tenía decidido ejecutar la sentencia del Superior Tribunal de Justicia rionegrino para abrir el camino público al lago Escondido.

Es que a través de un juicio que realizó el Consejo de la Magistratura, Fontela fue destituida. En ese juicio, una parte fundamental de la acusación la aportaron los testimonios de seis empleados judiciales.

No obstante, la denuncia que presentó Fontela representada por Rodrigo contra cinco de los testigos y ella misma ejerciendo su defensa contra la sexta involucrada, fueron desestimadas por el fiscal Guillermo Lista, luego de haberse asignado el legajo judicial a su unidad temática por la fiscalía de Admisión de Casos.

Este jueves en audiencia Rodrigo y Fontela intentaron convertir la acción en privada, para seguir impulsando como particulares damnificados ese proceso por falso testimonio y avanzar a una formulación de cargos, el fiscal Lista acusó que no estaba constituida la parte querellante y el juez Pichetto resolvió en ese sentido, pese a los reclamos de las partes.

Las expresiones de Rodrigo hacia el desempeño del fiscal Guillermo Lista fueron consideradas agraviantes por parte del representante del Ministerio Público Fiscal, quien explicó que decidió decretar el archivo de la denuncia por inexistencia de delito. Además aseguró que la decisión fue ratificada luego por el fiscal jefe Martín Lozada y que a partir de ahí Rodrigo y Fontela podrían convertirse en querellantes, pero no lo hicieron.