Aunque valoró el entendimiento con Parques que posibilitó la llegada de “Dante x Alonso”, Andrés Duprat, director de la institución nacional, pidió que se avance hacia un museo de arte provincial o municipal para facilitar la interlocución.

Como la memoria del cronista puede fallar, consultó informalmente con algunos veteranos de la actividad artística de Bariloche y la coincidencia fue unánime: con “Dante x Alonso”, el Museo Nacional de Bellas Artes puso fin a una ausencia de Bariloche que se estiró por 25 años. Nada más y nada menos. Pero el prolongado lapso temporal no se explica solamente por las vicisitudes que hagan a la vida de la institución nacional.

Además de ser un hombre de la realización audiovisual y curador artístico, Andrés Duprat es, desde 2015, director del espacio que funciona en Avenida Libertador (Buenos Aires). “Como su nombre lo indica, el Museo Nacional de Bellas Artes es precisamente, nacional. Entonces, es importante presentar parte de su colección o muestras producidas por el museo en distintas partes del país”, resaltó.

“Venimos de dos años de pandemia, cuando eso no fue posible, pero habíamos hecho un programa de exposiciones itinerantes por distintas zonas y museos de la Argentina y ahora, que se puede volver a itinerar, dijimos: bueno, hay que hacer una itinerancia por la Patagonia. Esta de Carlos Alonso, es un lujo”, señaló. La exposición se inauguró el último viernes en la sala Chonek del Museo de la Patagonia y abrirá sus puertas al público barilochense hasta mediados de septiembre próximo.

Cuando el hombre de prensa preguntó cuánto habrá que esperar para que el MNBA se haga presente una vez más entre nosotras y nosotros, Duprat fue categórico: “No 25 años”. Sin embargo, advirtió: “a mí me parece que hay que hacer un trabajo de este lado, que es generar un espacio institucionalizado, o sea, un centro cultural, un museo o un centro de arte porque de esa manera, empezará a haber interlocuciones institucionales que no dependan de una persona”, destacó.

Que "Dante x Alonso" pueda disfrutarse por estas días en Bariloche, se debe a las articulaciones que supo construir Osvaldo Paván, quien puso en contacto al museo nacional, a la Intendencia del Parque Nahuel Huapi y a la provincia de Río Negro. “Yo soy de Bahía Blanca, en Bahía Blanca hay un museo y la muestra también se presentó allá, después de un diálogo bastante natural. En cambio, yo quería que la muestra viniera a Bariloche y los italianos también, pero no era fácil porque nuestro socio natural no es Parques Nacionales”, acotó Duprat.

Una de las obras de Alonso de mayores dimensiones. Foto: Facundo Pardo.

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En efecto, el Museo de la Patagonia, por mejor disposición que aporte, no es una entidad artística. “Sí lo sería un museo, aunque fuese municipal, provincial o nacional”, aportó el arquitecto, para destacar aquello del “socio natural”. Como todas y todos sabemos, “creo que ese sería un gran paso para Bariloche: tener una estructura que haga una acción en el tiempo y así, vincularse, no solo con el MNBA sino con toda la escena artística nacional y regional”, aportó.

El dedo en la llaga. Las demandas por contar con un centro cultural en Bariloche que, a la vez, cuente con un espacio adecuado de exposiciones, son tan viejas que hasta aburre recordarlas. El plan de reconvertir las instalaciones que ocupa la Policía en el Centro Cívico, que periódicamente aflora, duerme el sueño de los justos. Mientras tanto, esplendores como los que supone “Dante x Alonso” deben acomodarse donde puedan.