04/08/2022

Cómo enfrentar mejor las crisis

En contextos de crisis, los seres humanos necesitamos aprender a estar “al mando”. Esto, de ningún modo, significa estar “en control”, pues nadie es capaz de controlar sus circunstancias externas. Pero sí contamos con la habilidad de decidir cómo reaccionaremos en medio de ellas, sobre todo, si son negativas.

¿Sabías que el sistema nervioso de una persona tiene estos dos mecanismos antagónicos?

  1. El sistema nervioso simpático.
  2. El sistema nervioso parasimpático.

Mientras el primero incrementa la actividad del organismo en casos de gran estrés, el segundo controla el descanso y la relajación para que el cuerpo pueda regresar a un estado de equilibrio. Estos sistemas no actúan de manera simultánea, ya que, si uno está en funcionamiento, el otro no.

Cuando enfrentamos una crisis de cualquier índole, nuestro sistema nervioso parasimpático se activa con el fin de generar calma y permitirnos pensar con tranquilidad de qué forma actuar. Pero nosotros podemos activar voluntariamente dicho sistema adoptando las siguientes actitudes, lo cual nos permite administrar mejor los momentos de dificultad:

  1. Reconociendo que estamos bajo nerviosismo

Creer que siempre sabemos lo que tenemos que hacer es una actitud de omnipotencia que puede llevarnos a un estado peor. Pedir ayuda con desesperación creyéndonos incapaces de actuar es una reacción infantil basada en el temor que puede impulsarnos a huir. La actitud ideal sería expresar: “Estoy nervioso/a y tengo miedo, pero voy a tranquilizarme para encontrar la manera de resolver esto”. Aceptar nuestras emociones sin reprimirlas nos permite relajarnos y razonar.

  1. Siendo conscientes de que el estrés nos cierra la puerta a las soluciones

Cuando estamos muy estresados, aparecen en nosotros dos posibles respuestas: lucha o huida. Lo cierto es que ninguna de las dos soluciona nada. Para mantenernos equilibrados, lo ideal es enfocarnos en la solución sin dejar que el nerviosismo nos dañe. Por eso, para hacer frente a una emergencia, es importante ser racionales. Es decir, demostrar aplomo. La recompensa de escoger adoptar una actitud calmada es la posibilidad de accionar con sabiduría frente a las dificultades. Aunque los demás reaccionen de otro modo.

  1. Eligiendo ser racionales para descubrir la raíz del problema

Si una persona va a un negocio a comprar comida y, de pronto, empieza a gritarle al vendedor, este último debería evitar poner el foco en la emoción y tratar de dilucidar cuál es el problema. Si el enojo del cliente se debe a la comida, podría decirle que no se preocupe porque se la va a cambiar. Así, evitará reaccionar con un mayor nivel de emocionalidad. No siempre podemos evitar una pelea. Esa es la realidad, pero sí tenemos la opción de esperar antes de volver a tener contacto con la otra parte. Ser racionales nos permite ver a la gente y las situaciones desde otra perspectiva.

Todos contamos en nuestro interior con los recursos para hacerle frente a cualquier crisis y superarla.

¿Que opinión tenés sobre esta nota?


Me gusta 0%
No me gusta 0%
Me da tristeza 0%
Me da alegría 0%
Me da bronca 0%
Te puede interesar
Ultimas noticias