Las sopaipillas chilenas son una de las recetas más tradicionales que existen en ese país, y se consumen también en buena parte de Latinoamérica. Consisten una masa que se fríe. Se hacen con o sin zapallo, pero esta vez traemos las originales.

Sopaipillas de zapallo

400 gramos de harina
150 gramos de puré de zapallo camote
10 gramos de azúcar granulada
10 gramos de polvo de hornear
30 gramos manteca 
80 gtamos de agua
8 gramos de sal

Preparación

-Distribuí el polvo de hornear en el harina.
-Agregale y mezcá el zapallo, sal, azúcar y manteca fundida, por último agua (con precaución, dado el contenido de agua del puré).
-Una vez que la masa esté lisa, dejala reposar cinco minutos.
-Extender con palo de amasar, unos 0,5 cm de espesor, y cortá con cortapastas de 10 centímetros.
-Pinchar con un tenedor.
-Freir las "tortitas" en aceite a 175 °C por 6 minutos aproximadamente, dando vuelta para conseguir un dorado parejo.
-Retirar del aceite y disponer en papel absorbente. Reservar.

Salsa para empapar las sopaipillas

La salsa se hace a base de chancaca, que son distintos tipos de azúcares y melaza. Hay muchas recetas que se preparan con este ingrediente, pero uno de los más populares es esta deliciosa salsa para acompañar las sopaipillas.

-500 gramos de chancaca (una mezcla de melaza y azúcar de remolacha)
-300 gramos agua

-1 gramos de canela en rama
-3 unidades de clavo de olor
-10 gramos de maicena
-30  centímetro cúbico de agua

Preparación
Poner a hervir en una cacerola todos los elementos juntos, hasta que la chancaca se disuelva completamente, sin dejar de remover.
Servir las sopaipillas calientes y verter sobre ellas un poco de esta salsa.
Si querés podés espesar con maicena disuelta en agua. Se meten las sopaipillas y se dejan impregnar durante tres a cuatro minutos hirviendo suave.

TIP: si no conseguís chancaca, podés preparar un almibar espeso y perfumarla con canela y clavo de olor.