La granada que llevó el alumno de primer año del CEM 138 era una réplica y no tenía carga explosiva, de acuerdo a información que confirmaron a El Cordillerano fuentes vinculadas a la investigación.

El artefacto fue detonado por efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), momento en el que confirmaron que no tenía carga explosiva.

Sin embargo, por prevención, la detonación se realizó en el interior de la tolva que tiene esa repartición federal, creada especialmente para el transporte y destrucción que dispositivos explosivos.

El adolescente de 13 años acudió al establecimiento educativo con el aparato y lo exhibió a sus pares y docentes, momento en el que se puso en marcha el protocolo ante la presunción de que podía ser un elemento explosivo.

Fuentes con acceso a la causa confirmaron a El Cordillerano que el dispositivo “podría ser de utilería”.