Personal de la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático provincial, en conjunto con técnicos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, realizaron una inspección ocular en el polvorín de la empresa Hiparsa donde se encuentran almacenados los transformadores que tienen vestigios contaminantes de aceite PCB.

De la visita al predio -cercano a Sierra Grande- donde se encuentran bajo custodia de la empresa estatal rionegrina participaron legisladores, referentes de concejos deliberantes y personal del municipio de Sierra Grande, según informó oficialmente el organismo provincial sobre el operativo concretado días atrás.

El reconocimiento apunta a lograr un segundo acuerdo con la Nación para definir qué se hace con los equipos vacíos del líquido contaminante extraído años atrás, indicaron fuentes dignas de crédito a NoticiasNet.

La Provincia y la Nación deben resolver si estos equipos destinados a mejorar la eficiencia de los sistemas de energía durante su distribución y regulación a través de largas distancias, serán descontaminados en el lugar o bien también se los llevarán como ocurrió con los líquidos.

En enero de 2014 se inició el retiro de más de 78.000 kilos de residuos contaminantes que, a través de un transporte seguro, se depositó en el puerto de Buenos Aires con destino a Bélgica. En ese momento, la provincia de Río Negro invirtió cuatro millones de pesos para sacarse de encima el peligroso líquido.

El proceso en terreno empezó en mayo del año anterior cuando la empresa Ashwell que ganó la licitación pública para el retiro del tóxico, trasvasó todo el aceite contenido en transformadores, capacitores y otros contenedores a tambores aprobados por Naciones Unidas que reúnen la tecnología de seguridad para su exportación.

También todo elemento sólido que había tenido contacto con el PCB fue depositado en unas cajas metálicas (allí fueron a parar contenedores, ropa de trabajo, mangueras, adoquines), incluso toda la tierra donde pudo tener contacto el PCB.

En el predio del polvorín quedaron unos 60 transformadores vacíos, y como tarea pendiente, debe trabajarse para que sean sometidos a un proceso para retirar los vestigios de PCB.

Los contenedores fueron remitidos a la ciudad belga de Grinbergen, donde está la planta de disposición final, llamada Indaver. Tienen la suficiente tecnología y los hornos de altas temperaturas que permitió erradicar el PCB.

La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Río Negro recibió en julio del mismo año el Certificado de Disposición Final. Fue emitido por la empresa con el apostillado de la Convención de La Haya, en el marco del contrato suscripto con la firma Ashwell S.A. para el retiro y exportación de los residuos PCB ubicados en los depósitos de MCC Minera Sierra Grande S.A. (área de los Polvorines 1 y 2).

Con esta etapa, y realizadas las notificaciones formales de este hecho a quienes presentaron un amparo (2006) por la existencia en la provincia, el Superior Tribunal de Justicia de Río Negro, el municipio de Sierra Grande y la autoridad de Sociedad Hierro Patagónico S.A. en liquidación, se cumplió con un paso relevante en la erradicación de pasivos ambientales.

La denominación PCB (bifenilos policlorados) es genérica para una serie de compuestos químicos creados por el hombre para uso industrial -aceites refrigerantes en este caso- que son altamente nocivos para la salud humana y del medio ambiente. Actualmente su fabricación está prohibida en casi todo el mundo.