El hecho se produjo durante la madrugada, luego de que el conductor de un vehículo se diera a la fuga en un control de alcoholemia. En su intento de huir, colisionó dos veces al patrullero que lo perseguía. Lograron detenerlo y comprobaron que manejaba con 1,76 gramos por litro de alcohol en sangre. 

Este sábado, cerca de las tres de la madrugada, se produjo un llamativo hecho cuando el conductor de un Ford Fiesta esquivó un control de alcoholemia, que se desarrollaba frente a la terminal de ómnibus, y se dio a la fuga a toda velocidad.

A raíz de esto, efectivos de la unidad 80 comenzaron una persecución por calles Monteverde, Mosconi, Avenida 12 de Octubre y Esandi, durante la cual el chofer del coche chocó al móvil policial en dos oportunidades, con la intención de dejarlo atrás y lograr escapar.

En este sentido, fuentes consultadas por este medio destacaron que cerca de las 3.10 de la madrugada lograron frenar la marcha del rodado, a cien metros de la ruta de Circunvalación, en un acceso a un camino vecinal.

Consecuentemente los uniformados procedieron a la detención del conductor del Fiesta, a quien se le realizó el test de alcoholemia, el cual confirmó que el hombre manejaba con 1,76 gramos por litros de alcohol en sangre.

En el lugar trabajó personal de Criminalística de la Policía de Río Negro, constatando los daños del móvil oficial, los cuales resultaron ser rayones menores. Vale señalar que el vehículo fue retenido y quedó a disposición del Juzgado de Faltas.

Además, fuentes del caso informaron a El Cordillerano que se dejó constancia de que, a bordo del Ford Fiesta, iban tres personas más, las cuales fueron debidamente identificadas, dándose conocimiento al fiscal de turno.