"En mi casa hacemos locro desde que tengo noción" indica Ramiro Epuyan mientras sirve un par de porciones en un aula de la escuela secundaria Antu Ruca. El establecimiento educativo ha decidido realizar una venta de locro para este 25 de Mayo para recolectar dinero. La escuela de gestión social constantemente necesita fondos para su funcionamiento, mantenimiento, además de una obra de cloacas que están realizando. Es por esto que la familia Epuyan fue "contratada" para la producción y posterior venta de la tradicional comida nacional. 

Según detalla Ramiro la cocción del locro para esta ocasión comenzó cerca de las 6 de la mañana, y un día antes cortando y cocinando algunos ingredientes. Son en total 170 porciones, divididas en dos ollas grandes, las que demandó el Antu Ruca. De todas maneras en casa de los Epuyan restan más de 200 porciones más para venta propia. "Tenemos nuestra clientela" asegura el joven que además se desempeña como empleado de comercio. 

Su padre, Oscar, es gendarme retirado y como tantos otros oficiales, las fiestas patrias significan "locro". Para este año han podido comenzar desde el 2 de Abril con la producción y venta, la cual se estira hasta fines de septiembre. Además de su producción propia para la venta, la familia accede a ayudar a diferentes instituciones educativas, deportivas, culturales y sociales cuando necesitan generar un dinero para algo en particular. Según recuerda Ramiro, para una ocasión se realizaron cerca de 1.000 porciones a beneficio de la Escuela Municipal de Vóley del Gimnasio N° 1. "Fue un laburo grande y tuvimos que llamar a mis hermanos y cuñados" rememora mientras revuelve lo que resta en una de las ollas. 

Luego de un rato convida a los presentes una porción "para probar". Agradece cuando le indican que el locro está delicioso y se alegra por su cometido. Quizás para el Día a de la Bandera, Independencia, o la muerte de San Martín estará nuevamente, con cucharón en mano, sirviendo un clásico de su familia y de Bariloche; "El locro de Epuyan".