Bajo la caratula de “homicidio especialmente agravado”, la justicia del vecino país donde la joven argentina fue asesinada en 2014, procesó este jueves con prisión preventiva al sospechoso.

El sujeto fue arrestado en las últimas horas en la frontera entre Uruguay y Brasil; es un hombre de 39 años que tiene antecedentes por delitos por lesiones personales en 2003 y de violación.

El arresto del sospechoso fue confirmado por el director de Comunicación del Ministerio Público de Uruguay, Javien Benech. El sujeto será trasladado al Departamento Judicial de Rocha para declarar ante la fiscal del caso, Jéssica Pereira, y el juez de Primera Instancia de esa jurisdicción, Juan Manuel Jiménez Vera.

Según informaron fuentes policiales a medios locales, el nuevo sospechoso fue detenido luego de hallar una coincidencia en una prueba de ADN realizada por los investigadores.

“En este caso podría tratarse del presunto autor del hecho, pero obviamente hay que seguir investigando”, dijo la fuente de la Fiscalía al medio Infobae.

El detenido tiene antecedes penales por lesiones personales en 2003 y por violación en 2009. Actualmente hay un único detenido por encubrimiento del caso. Se trata de Ángel Moreira, apodado “El Cachila” y la Justicia estima que hay más involucrados en el caso que aún no está resuelto.

EL ASESINATO OCHO AÑOS ATRAS

Lola tenía 14 años cuando fue asesinada. Vacacionaba en Barra de Valizas, Uruguay, en la casa de su madrina, Claudia Fernández, quien se encontraba junto a su esposo, Hernán Tuzinkevcih, y el hijo de éste.

Desapareció el 28 de diciembre de 2014 cuando salió a caminar por la playa y dos días después fue encontrada asesinada a unos cuatro kilómetros de la casa, en una zona de médanos.

La autopsia determinó que Lola murió por asfixia por sofocación y que presentaba varios cortes hechos con un arma blanca en distintas partes del cuerpo.

El fallo judicial indicó que la adolescente trató de escapar corriendo de sus asesinos, fue alcanzada, herida con un arma blanca y golpeada en la cabeza para finalmente morir asfixiada cuando, ante sus probables pedidos de auxilio, le apretaron la cara contra la arena.