“Están todas las pruebas en contra de ese inhumano”, señala Sandra, la mamá de Brian Quinchagual, el joven asesinado el 7 de mayo en la playa de estacionamiento de un supermercado, y el calificativo apunta a Mauricio Buchaillot, de 55 años, que mató al muchacho con un chuchillo. “No encuentro otra palabra para definirlo”, advierte la mujer.

Lee también: Una marcha para un dolor que no tiene nombre

Sandra asistió el martes a la “Marcha del dolor”, convocada por Mariela Martínez, madre de Lucía Loise, la adolescente que en febrero falleció también por heridas de arma blanca, en su caso producidas por una chica de catorce años.

Lee también: La mamá de Lucía Loise habla de quien apuñaló a su hija: “La señorita se pasea por la ciudad como si nada”

“Me uní a la propuesta para que de verdad se haga justicia”, indica Sandra, que, a la vez, aprecia que “tiene fe en que así va a ser”.

La mujer aclara que la familia –incluido Brian– no conocía al agresor, y que “todo fue por lo que sucedió en ese momento”.

¿Pero cómo explicar lo que pasó?

“Mi marido, Hugo, estaba con Brian (de veintitrés años), y contó que el inhumano, en el supermercado, lo insultó desde atrás, porque mi hijo no se dio cuenta de que había una fila y dijo: 'Pago esto y me voy'. Pero el hombre empezó a decirle cosas muy feas”, contó.

Sandra explicó que, tras abonar, el joven fue al estacionamiento para aguardar a Hugo, que se quedó en la línea de cajas. 

“Y el inhumano salió a agarrar a mi hijo”, asevera.

“Su auto no estaba en la playa del estacionamiento”, añade, dando a entender que Buchaillot se dirigió a ese sitio exclusivamente en busca del joven.

“Ahí empezó a pegarle a Brian, que se defendió, pero el otro sacó un cuchillo y me lo mató”, manifiesta la mujer, quien expresa que su marido llegó a ver que el joven se desvanecía “porque perdía mucha sangre”.

“Nada le daba derecho al inhumano para que le quitara la vida a mi hijo”, suspira Sandra.