Los jueces Gregor Joos, Sergio Pichetto y Juan Martín Arroyo aceptaron el acuerdo que alcanzaron la fiscala Betiana Cendón y la defensora oficial Natalia Araya, unificando todas las condenas de Heriberto Miguel (36) en la pena única de 26 años de prisión. 

Miguel ya había sido sometido varias veces a procesos de unificación de condenas, pero en la transición del viejo al nuevo sistema procesal había quedado una condena colgada, impidiendo así que el sujeto pueda avanzar en el régimen progresivo que impone la ley de ejecución penal y en consecuencia, estaba imposibilitado de acceder a los beneficios o estímulos que la ley plantea. 

Su historial atemoriza, aunque lleva tantos años detenido que los informes de Servicio Penitenciario Provincial aseguran que su comportamiento ha ido cambiando y está evaluado como positivo. 

El 22 de diciembre de 2004 la Cámara Segunda en lo Criminal lo condenó a nueve años de prisión por considerarlo autor del delito de coacción agravada por el uso de armas contra tres menores de edad y homicidio simple en perjuicio de Nancy Méndez, hermana de los tres primeros, de apenas 13 años. La sentencia confirmó que el por entonces joven de 19 años, asesinó a la niña porque ésta se negó a darle un beso.

Mientras cumplía esa primera condena, logró evadirse y estando prófugo, en noviembre de 2009, cometió un hecho encuadrado en la figura de robo agravado por el uso de armas y en septiembre de 2010, sumó una nueva condena a seis años de prisión.

Más adelante, acumuló otra condena de tres años y seis meses de prisión por los delitos de privación ilegítima de la libertad y atentado a la autoridad.

En este punto se realizó la primera unificación de condenas contra Heriberto Miguel, aplicando el método compositivo -y no la suma aritmética- y le impusieron la pena única de trece años de prisión. 

Pero Miguel volvería a delinquir y el 29 de junio de 2015 sumó una nueva condena a seis años y ocho meses de prisión por robo calificado por el uso de arma de fuego. El hecho investigado había ocurrido el 20 de abril de 2013 cuando en el Alto de la ciudad abordó a dos menores que caminaban por la vía pública y tras robarle algunas pertenencias le disparó a las víctimas lesionando a una de ellas.

Nuevamente fue sometido a un proceso de unificación de penas y fue beneficiado con la aplicación del método compositivo y no la suma aritmética, imponiéndosele en definitiva la pena única de diecisiete años y seis meses de prisión.

Ocurrió que más tarde Heriberto Miguel volvió a ser condenado por el homicidio de Paula Vera, pero en el proceso de transición al nuevo Sistema Procesal Penal, quedó colgada una última unificación de penas, que se terminó concretando algunos días atrás. 

Así, a la pena única que arrastraba se le sumó una nueva condena de trece años de prisión, por aplicación del método compositivo de condenas se le aplicó la pena única de veintiséis años de prisión.