ESPERAN TEMPORADA RÉCORD

| 02/05/2022

Bariloche pica en punta en las preferencias para el invierno

Bariloche pica en punta en las preferencias para el invierno

Las reservas para las vacaciones de invierno ya se duplicaron comparado al año pasado y crecieron un 50% versus la prepandemia, impulsadas por la reactivación del turismo nacional. Algunas localidades registran hasta el cuádruple de demanda que hace dos años, antes de la irrupción del coronavirus. Bariloche siempre primera en las preferencias.

"Si comparamos el interés actual con el que veíamos a esta altura del año pasado, los resultados son muy positivos y hacen eco del panorama optimista que atraviesa el turismo nacional. La búsqueda de vuelos para Bariloche subió un 187%”, explicó Paula Cristi, gerenta general de Despegar en la Argentina y Uruguay.

"Recibimos cada vez más consultas. En los últimos 15 días, tuvimos un incremento del 50% en las reservas de paquetes. Contamos con propuestas en 12 cuotas sin interés. Por el nivel de búsquedas y concreciones, proyectamos una temporada fuerte de ventas", dice Érika Schamis, directora de Almundo.

Tras el golpe de la pandemia, el sector busca replicar los resultados del verano y los dos últimos fines de semana largos -Semana Santa y Carnaval-, cuando alcanzó la mejor ocupación de los últimos 10 años, con niveles superiores al 95%, de acuerdo a la Cámara Argentina de Turismo (CAT).

Según Brenda Gache de Avantrip, además de la venta de vuelos y hoteles, ya empezaron a buscarse también los pases y el alquiler de equipos. "La venta se concentra para julio, pero también hay un alto caudal de operaciones para junio y agosto", describe.

"Los argentinos anticipan sus reservas porque, a diferencia de las últimas dos temporadas, hay mayor previsibilidad. Las frecuencias de vuelo se ampliaron considerablemente y casi no hay requisitos sanitarios", comenta Lourdes Mauro, manager de Biblos.

En 2020, las pistas de esquí abrieron solo para los residentes de la zona y recibieron apenas un 5% de la cantidad habitual de visitantes, en medio de las restricciones sanitarias y con los hoteles cerrados.

Las pérdidas de los centros de esquí implicaron $1.500 millones, debido a la pandemia. Luego de un año que generó pérdidas por $ 1.000 millones, según cálculos de la Cámara de Esquí y Montaña de Argentina (CEMA), los operadores se ilusionaban con revertir el escenario en la temporada pasada.

Pero no lograron la recuperación deseada. Las indefiniciones sobre si habría o no receso invernal por la segunda ola de Covid-19 y la alta demanda de viajes a los Estados Unidos -que por primera vez superó a la de destinos de montaña, por la posibilidad de vacacionar a precios similares- fueron un desincentivo.

Las pérdidas escalaron a $ 1.500 millones. Pese a la cantidad de nieve récord en las pistas, algunas no abrieron y las que lo hicieron, a partir de agosto, trabajaron de forma limitada, con aforos y servicios reducidos. Superado el mal trago, esperan un invierno distinto.

Ante las compras anticipadas, las líneas aéreas suman vuelos desde Buenos Aires y otras provincias a las ciudades cabeceras. Aerolíneas Argentinas tendrá más frecuencias entre el Aeroparque Jorge Newbery y la Patagonia. Unirá Salta y Bariloche de forma directa, sin parar en el hub de Córdoba, como lo hace actualmente. Desde esa provincia, tendrá más operaciones semanales a Bariloche y San Martín de los Andes, y habrá mayor conectividad desde el litoral y el noroeste.

Las low cost también refuerzan su programación. Además de agregar vuelos, estrenan rutas. JetSmart amplió sus itinerarios, con la llegada de su sexto avión.

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