A través de un proyecto elaborado por el presidente del Concejo Municipal, Gerónimo Barraquero, el cual fue acompañado por el resto de los ediles (Fabiana Mansilla y Gabriel Páez), el cuerpo legislativo dinahuapense aprobó el reglamento que regula la actividad de alquiler de bicicletas, ciclomotores y motos, que se efectúe en el ejido de la Municipalidad de Dina Huapi.

A partir de esa sanción, quienes deseen trabajar en este rubro, deberán obtener la habilitación comercial ordinaria que otorga la municipalidad, hallarse debidamente inscripto ante la AFIP, la cual alcanzará a las oficinas de alquiler.

Se deberá cumplimentar los siguientes requisitos: justificar la contratación de seguros sin límites de responsabilidad civil contra terceros y cosas de terceros no transportados. En el certificado de referencia, deberá constar la vigencia del seguro y el número de póliza.

Además, se deberá contar con local comercial habilitable para el desarrollo de la actividad y en caso de no contar con uno, deberán constituir domicilio legal en Dina Huapi. Los vehículos no podrán quedar estacionados ni ser exhibidos en la vía pública y cada móvil deberá exhibir un calco identificatorio de la empresa locadora. También quedó claro en la norma que no se otorgarán habilitaciones provisorias para la explotación comercial

La ordenanza sancionada prevé antigüedad de los vehículos con motor, condiciones de contratación, formularios, las infracciones vigentes, documentación a entregar, así como las prohibiciones y penalidades.

“Esta ordenanza obedece a la necesidad de reglamentar el alquiler de bicicletas, ciclomotores y motos, en virtud del continuo incremento de la actividad turística y comercial, en pos de brindar buenos servicios, adecuados y de calidad, a la totalidad de los vecinos dinahuapenses, comprendiendo asimismo a quienes en calidad de turistas tengan a bien visitar nuestra localidad”, sostuvo Barraquero.

“Es imprescindible que los vehículos afectados a esta actividad comercial se hallen en óptimas, adecuadas, condiciones que permitan brindar servicio de calidad y que quienes la desarrollan cumplan acabadamente con la totalidad de requisitos impuestos en la ordenanza. Era muy necesario contar con una reglamentación que regule tal actividad e imponga y delimite responsabilidades, tanto a los locatarios como locadores, en protección de los intereses de los habitantes de la ciudad”, añadió.