Más de 3000 personas pasaron a despedir los restos de Víctor Luna, de sus hijos Tobías y Thiago y de Guillermo Nieva y su hijo Tiziano en el sepelio que se realizó en el Estadio Municipal, lugar elegido para despedir a las víctimas de esta gran tragedia que sacudió a nuestra ciudad.

No hubo camisetas, no hubo rivalidad, dirigentes de todos los clubes, jugadores que compartieron momentos en Cruz del Sur, Luna Park, Chicago, clubes de la Liga de Fútbol de Bariloche, Los Pumas de ADeFuL (Asociación de Deportes y Fútbol Libre), gente de ASoCluBa (Asociación de Clubes de Barrio de Bariloche), gente de la natación, excompañeros de Puelche, excompañeros de Pilotti, compañeros de todas partes, llegaron al estadio a despedirlos. Los excompañeros de la Polícia de Guillermo Nieva no quisieron irse sin despedir a su camarada.

Jugadores de Dina Huapi, Estudiantes Unidos, Arco Iris de Virgen Misionera, Club Atlético Bariloche 16,  Puerto Moreno, Martín Güemes, Alas Argentinas, muchos tuvieron la suerte de compartir momentos con un hombre que siempre estaba con una sonrisa en su cara y que cada vez que saludaba sus palabras eran "qué suerte que tenemos de vivir donde vivimos". Con ello reflejaba que amaba su Bariloche natal.

Durante las horas que duró el sepelio en el máximo escenario del fútbol local, salieron historias, charlas, anécdotas de cada uno de los que los conocieron. Caras de incredulidad, resignación y dolor.

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"Está todo el pueblo acá", dijo uno de los encargados del Estadio Muncipal. Claro, estuvo todo el pueblo futbolero, pero vestidos de enfermeros, repositores, policías, choferes, repartidores, vendedores, politicos, transportistas, comerciantes, empleados, estuvo todo el pueblo futbolero, pero vestido de civil.

Los restos de Luna y sus hijos recibirán sepultura en Bariloche, mientras que Nieva y su hijo serán trasladados a Carmen de Patagones en horas de la tarde.