Esta curiosa casa consigue que sus huéspedes se sientan completamente integrados con un mobiliario de lujo. Algo así como una exquisita combinación entre las estancias del Titanic, antes de hundirse, y la ambientación de Piratas del Caribe.

Con un suelo que imita el océano, delfines, estrellas de mar, conchas marinas y otra vida marina, este apartamento ruso se ha puesto a la venta por 27.499.000 rublos (casi 37 millones de pesos argentinos).

Con una luminosidad que combina con toda la decoración, casi será imposible encontrarse en esta estancia de 240 metros sin pensar que forma parte de una película de piratas y sirenas. La cocina y su comedor, de hecho, se alzan sobre un suelo desde donde un animal marino observa a los visitantes, tal vez acechando su comida.

Los propios pasillos se alargan entre espejos, con un efecto óptico que hace creer que se está pisando un suelo arenoso entre las mareas de la orilla. Bajando por las escaleras al paso inferior, las paredes pasan a ser un mapa que, en apariencia, simulan un viejo papel del mundo donde se podría buscar algún tesoro.

Desde luego, el salón de esta casa rusa no se queda atrás y es que destaca tanto por su entorno marino como por los muebles y su lámpara de lujo.