Durante más de una hora, el Tribunal de Impugnación de Río Negro escuchó a los protagonistas para ofrecer la suspensión de los plazos procesales por un tiempo prudencial, para que las partes en conflicto se puedan sentar a negociar y buscar una salida consensuada al conflicto. Pero los integrantes de la comunidad Buenuleo, que no descartaron dialogar, pidieron que se dicte sentencia.

Semanas atrás los defensores Fernando Kosovsky y Ezequiel Palavecino reclamaron el sobreseimineto definitivo de sus asistidos, impugnando las decisiones que anteriormente tomaron el juez de Garantías Sergio Pichetto y el juez de revisión Marcos Burgos. Los letrados insistieron en la atipicidad del reproche fiscal -que ya no existe-, que les atribuyó a integrantes de la comunidad Buenuleo el delito de usurpación.

Los jueces Miguel Carcella, Marcelo Álvarez y Guillermo Bustamante todavía no dictaron su resolución, pero antes de hacerlo intentaron una especie de mediación entre las partes, para buscar solucionar el conflicto de una manera pacífica, sin la intervención de la Justicia Penal.

Pero para que se entienda lo que ocurre, vale una descripción resumida de todo lo ocurrido: los integrantes de la comunidad Buenuleo fueron imputados por usurpación de un predio por la fiscalía y por el denunciante Emilio Friedrich, representado por el abogado Jorge Pschunder.

Pero mientras el proceso se perdía en los laberintos judiciales, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), emitió una resolución que reconoció la posesión ancestral de las tierras por parte de la comunidad.

Así las cosas, la fiscalía se retiró del caso porque entendió que la acusación había devenido en atípica: no se puede reprochar a alguien la usurpación de una tierra que ya ocupaba.

No obstante, la querella insistió en el avance del proceso y la comunidad Buenuleo reclamó una y otra vez el sobreseimiento por la mencionada atipicidad, pero también por el vencimiento de los plazos procesales.

El Tribunal de Impugnación, integrado por los jueces Miguel Cardella, Marcelo Álvarez y Guillermo Bustamante, había escuchado semanas atrás los argumentos de cada una de las partes y debía zanjar la discusión. Pero antes de emitir un pronunciamiento convocaron a una audiencia y escucharon a las partes durante más de una hora, instando al diálogo para resolver el conflicto.

Si bien todos los actores manifestaron su voluntad de aceptar el diálogo pacífico como método para resolver la cuestión, los integrantes de la comunidad refirieron que necesitan una sentencia definitiva en el caso y que luego podrían negociar y dialogar todo lo que haga falta.

En consecuencia, la propuesta de suspender los plazos procesales para intentar un acercamiento entre los protagonistas quedó trunca.

En el caso Ramiro Buenuleo, Rosa Buenuleo, Lucas Dinamarca, Sandra Ferman, Nahuel Maliqueo, Mauro Millán, Nicolás Quijada y Claudio Raile están imputados por usurpar un predio sobre el que reclaman derechos ancestrales, pero que también es reclamado por Emilio Friedrich, quien había adquirido una parte de los terrenos en disputa, por medio de una cesión de un boleto de compraventa que le hiciera Claudio Thieck.