La que se extenderá entre el 3 y el 7 de noviembre marcará un hito en la historia del arte dramático de Bariloche. Entre un informe de Teatrantes y la palabra de Alicia Tealdi, veamos el porqué de la persistencia.

En breve se pondrá en marcha la cuenta regresiva que conducirá al 3 de noviembre, cuando comience la Primavera Teatral Bariloche. La que viene no será una edición más porque precisamente: 10 años no se cumplen todos los días. En efecto, con el inminente encuentro del arte dramático, teatreras y teatreros de Bariloche celebrarán una década de persistencia, de pasión, de ánimo frente a la adversidad y por qué no, también de logros.

“Primavera Teatral es un festival de teatro cooperativo, participativo y popular, en el que todas las obras que se producen en la ciudad se presentan en un marco accesible, a la gorra, para acercarnos cada vez más a nuestro público, que crece cada año, con cada nueva edición”, destacó la Asociación Teatrantes, que nuclea sino a todo, a buena parte del colectivo teatral de la ciudad.

La asociación se define por su accionar. “Valoramos, priorizamos e impulsamos la producción teatral local. Han sido 10 años, 10 ediciones que han reunido 105 obras locales, 36 obras invitadas de todo el país y siete obras internacionales, alcanzando más de 20 mil espectadores, además de contar con talleres y espacios de formación e integración para nuestra comunidad, convirtiendo a Primavera Teatral en un gran aporte para la identidad cultural de nuestra Patagonia”, balanceó la entidad.

Hay un antecedente: el Festival Invernal de Teatro Barilochense, que comenzó en 2000. En contacto con El Cordillerano, Alicia Tealdi recordó qué sucedía 21 años atrás. “Hubo seis ediciones, hasta 2005. El espíritu es el mismo: un festival cooperativo. En sus orígenes, el Invernal vino de la necesidad de compartir casi el único espacio que teníamos, que era la Biblioteca Sarmiento. Todos queríamos funciones ahí en las vacaciones de invierno, entonces era como una carrera para ver quién reservaba la sala primero”, historió la actriz.

La competencia se transformó en cooperación. “A partir de ahí, surgió la idea de hacer un festival que nos incluyera a todes, con una organización compartida. La coordinación iba cambiando, es decir, no es que había un productor, éramos los mismos teatreros que nos organizábamos cada año con una comisión cambiante, con el mismo objetivo: un festival con las producciones locales de cada año”, recordó la artista.

Después de un tiempo, “en 2012 y sobre todo a partir de gente joven, volvió el deseo de reorganizar el evento. Se sumó otra cosa importante: cómo distribuir los ingresos, que siempre fueron a la gorra, tanto en el Invernal como en el Primavera. Entonces, se decidió hacer un pozo común y distribuir los ingresos con un puntaje, concepto bien de cooperativa, que contemplara la cantidad de integrantes de cada grupo y no tanto la recaudación de cada función”, señaló Tealdi.

“Hago hincapié en estas cosas, porque como vos decís, son el secreto de su permanencia”, le dijo al cronista. Desde el retorno, “se realiza de manera ininterrumpida en San Carlos de Bariloche, durante el período de la primavera, usando diferentes espacios oficiales y alternativos, a fin de alcanzar cada año una mayor participación. Las propuestas que abarca van desde intervenciones callejeras y talleres abiertos a la comunidad, hasta espacios de charla e intercambio entre artistas y la comunidad en general”, completa por su parte, el racconto de Teatrantes.

En efecto, “hace unos años, cuando se conformó Teatrantes Bariloche, lo incorporó como propio”, sumó la actriz. “Hoy en día, está organizado desde la asociación. En estos 10 años, todos los anteriores y los que vendrán, el fueguito del teatro siempre estuvo y nunca morirá. Pareció que iba a morir en la pandemia porque sin la convivencia, era casi imposible. Sin embargo, encontró nuevas formas y hoy estamos retornando, prácticamente a pleno”, destacó.

Hay datos que sostienen su entusiasmo: “Pensábamos que este año no habría muchas producciones, porque veníamos del aislamiento. Sin embargo, tenemos un número de obras que es muy parecido al de casi todos los años. El teatro está más vivo que nunca”, resaltó Tealdi. La próxima edición se extenderá hasta el 7 de noviembre, con 15 obras de producción local, que se presentarán en La Llave, MOMA, El Brote, Araucanía y Usina Cultural de Cívico. Es que, si no mata, fortalece.