VIVE EN EL HOGAR EMAÚS

| 16/10/2021

Pelegrino después de 45 años se rencontró con su hermana

Pelegrino después de 45 años se rencontró con su hermana

Cuando el Hogar Emaús abrió sus puertas hace trece años fue con la intención de brindar un lugar donde dormir y un plato de comida caliente a los hombres que hasta entonces, vivían en situación de calle.

Pero nunca se quedaron en esa primera idea, poco a poco fueron armando equipos de trabajos, la mayoría de ellos constituidos por voluntarios para ocuparse de distintos temas. La salud de cada uno de los muchachos, la educación, volver a despertar en ellos la creatividad y todo lo referido a mejorarles la calidad de vida.

Una de esas comisiones comenzó con un arduo trabajo, el buscar a familiares de los muchachos para intentar restablecer un vínculo perdido hace mucho tiempo, y lo fueron logrando.

Esta es la emotiva historia de uno de los integrantes del Hogar, Pelegrino, quien cuando tenía 18 años dejó su tierra, Arroyo Blanco, para ir a cumplir con el servicio militar obligatorio. Cuando regresó su familia ya no estaba.

Continuó su vida realizando trabajos de campo y cada vez que venía a Bariloche se alojaba en Emaús, pero como los años no vinieron solos, ya el cuerpo no le daba para esas tareas tan sacrificadas entonces, se quedó viviendo en el Hogar.

Otro de los grandes logros de los muchachos ha sido ir retomando sus estudios y Pelegrino comenzó la primaria de adultos porque quiere aprender a leer y escribir. Siempre intentó encontrar a su familia, pero sin éxito hasta que el equipo del Hogar tomó riendas en el asunto y, finalmente, dieron con ella.

El 5 de agosto pasado enviaron un mensaje a Radio Nacional para que fuera leído en Avisos al Poblador Rural  y de manera casi inmediata, comenzaron a llegar llamadas a Emaús desde Viedma.

Ahí se armó un revuelo entre todos los integrantes de la familia del Hogar, felices por las buenas nuevas había que organizar el viaje de Pelegrino para ese encuentro tan deseado.

El 4 de octubre, luego de 45 años, logró finalmente volver a abrazarse con su hermana y esto reivindicó una de las frases de cabecera del Emaús “la vida siempre da revancha”.

Una hermosa historia de vida que llena de ilusiones y anhelos a cada uno de los muchachos que lo acompañan en el día a día en el hogar.

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