Tras los alegatos de apertura de las partes, se dio inicio formal al juicio oral contra Sergio Matías Vázquez, con la declaración de Claudia, la mujer que junto a su hija, caminaba con Lucas Caro al momento del siniestro que le costó la vida.

Recordó que habían pasado el día juntos desde la mañana y que habían decidido ir a cenar a una parrilla ubicada sobre el kilómetro 10 de la Avenida Bustillo y que al regreso a su domicilio sucedió la tragedia.

Iban caminando por la banquina, “Lucas del lado de la ruta de la mano con Aimara, planificando el domingo y de golpe sentimos solamente una acelerada”. Lo siguiente fueron gritos, tierra y ruidos. “Aimara empezó a gritar, yo empecé a gritar, no lo vimos a lucas, el auto empezó a ir por la tierra y cerca del ingreso al barrio Militar subió a la ruta, cuando mermó la tierra lo vimos a Lucas a un costado, en un pozo, quedó tirado boca arriba, con sangre en la nariz, movía su brazo izquierdo”.

En la desesperación, madre e hija invadieron la cinta asfáltica e intentaron detener a dos camionetas blancas que circulaban detrás del Subaru que embistió a Lucas Caro: “Nos pusimos en la ruta, pasaron dos camionetas blancas, me esquivaron”. Poco después paró otro vehículo y un chico comenzó a hacerle maniobras de reanimación a Lucas.

Sin quebrarse, la mujer relató que quedó en estado de shock y que fue asistida por Bomberos Voluntarios que le dieron oxígeno y una pastilla para tranquilizarla. Todo era desesperación.

Recordó a Lucas como un “ser especial, era vida en toda la extensión de la palabra”, y sentenció; “esta persona no solo se llevó a Lucas, se llevó un pedazo de cada uno de nosotros”.