El abogado de la familia dijo que esas acciones contextualizan lo ocurrido previo a la desgracia. En un video hecho por nuestro medio quedó registrada una de las escenas más dramáticas, con el padre de fondo en una doble fila de los compañeros de su hijo fallecido.

La imagen más triste de ayer, en la reconstrucción de la muerte de Gabriel Mandagaray, fue la doble fila de los agentes que lo acompañaron y su papá al fondo.

Fue la medida más importante en lo que va del proceso, en el lugar de los hechos, en la desolada Bahía Creek.

 

 

 

 

 

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La prensa pudo llegar sólo hasta la primera secuencia, pero ese tramo bastó para dar un parámetro de la tensión revivida.

Damián Torres, abogado de la familia que trabajó a la par de la Fiscalía, comentó a Radio Noticias: "Fue una diligencia muy importante, no teníamos registro de una actividad así llevada a cabo por la querella. Pudimos hacer un despliegue muy importante en coordinación con el jefe y el subjefe de Policía que pusieron a disposición toda la fuerza y con la colaboración activa de los fiscales Guillermo Ortiz y Rubén Negro".

La recreación, a su entender, fue crucial "porque una cosa es cuando uno escucha los testimonios o lee lo que han declarado y otra cosa es verlo allí, contextualizarlo en el lugar y ver determinadas cuestiones que los propios testigos se van acordando".

Para el letrado se llevó al extremo la resistencia de los cursantes sin descanso. Además, citó bajezas inhumanas. "Pudimos observar y pudieron mostrarnos los lugares en donde ocurrió, por ejemplo, en una formación de cómo uno de los instructores orinó a uno de los cursantes. En otra situación, nos mostraron cómo había excrementos de animales y se los hacían poner en la cara".

La representación de la querella, mencionó que esas situaciones "nos contextualizan a nosotros de todo lo que fue previo, cómo vivieron estos agentes este curso, para luego ver en qué condiciones llegaron al ingreso al agua. Ahora nos permite tener mucha más claridad para poder avanzar".

En relación al hallazgo de un arma hace pocos días, precisó que ya está agregado al expediente y espera con ansías que se encuentre la famosa go-pro que habría filmado todo.

Torres enfatizó que los instructores se pasaron de la raya, "con una clara ausencia de control de quienes correspondía" y manifestó que esto pondrá límites para los entrenamientos venideros.