Un hombre oriundo de Estambul, en Turquía, estuvo a punto de convertirse en asesino y fue según sus palabras “por vago”. De forma inexplicable, decidió revolear su viejo sofá de tres cuerpos por el balcón y casi aplasta a una vecina que pasaba por la vereda.

El sujeto, identificado como Mesut Duran, contó a medios locales: “Compré un nuevo sofá y debía bajar este a la basura pero me dio pereza hacerlo por la escalera, así que miré por la ventana y, como no venía nadie, lo lancé”.

El problema fue que justo en ese momento iba saliendo una mujer del edificio y se salvó por apenas unos centímetros de ser aplastada por el mueble. Las cámaras de seguridad del edificio captaron el momento exacto de la caída y de la sorpresa de la mujer.

Algo aún más insólito en esta historia, es que lejos de enojarse o al menos insultarlo, la vecina solo atina a mirar hacia arriba, saludarlo y seguir su camino.