La consecución de hechos delictivos en vehículos en Bariloche generó una alerta debido a que se especula con la posibilidad de que los delincuentes apelen a nuevas tecnologías para cometer los ilícitos y utilicen inhibidores de alarmas para violar la seguridad de autos estacionados.  

Más allá de que en Bariloche no son tantos los casos denunciados, el uso de estas tecnologías en otros puntos de la provincia alertó a las autoridades sobre la posibilidad de que esas bandas se hayan trasladado a la localidad lacustre.

Los dispositivos tecnológicos de última generación bloquean la frecuencia de las alarmas, anulando su adecuado funcionamiento.

De esa forma logran apoderarse de elementos que los propietarios dejan en el interior de los vehículos o, en algunos casos, también podrían sustraer los rodados.

Si bien existen registros de episodios que podrían estar vinculados al uso de esa tecnología en Bariloche, se cree que no existe una tendencia marcada como ocurre en otros puntos de la provincia y de Neuquén.

En la capital provincial hubo una sucesión de hechos delictivos en los que los autores emplearon dicha tecnología, aunque gracias a una investigación que realizó la fuerza rionegrina, la banda fue desbaratada a partir de la detención de sus integrantes.

De acuerdo a publicaciones de acceso público en las redes sociales, los dispositivos bloquean la señal que emiten los sistemas de seguridad de los vehículos a partir de una radioseñal. Esos dispositivos son de venta libre.

Los expertos indican que básicamente cada marca tiene un canal de comunicación entre el mando a distancia y el receptor de la señal en el automóvil. En los equipos de fábrica, ambos elementos se comunican mediante un código encriptado casi imposible de descifrar, pero no imposible de bloquear su señal.

La única función que cumplen los aparatos es bloquear la comunicación y evitar que la alarma se accione. Por ese motivo los especialistas aconsejan constatar que la puerta haya quedado cerrada y la alarma colocada, antes de alejarse del rodado. Si se puede cerrar la puerta con la llave, mejor aún.

Además recomiendan no dejar elementos a la vista en el habitáculo del rodado, para no tentar a los maleantes.