El origen de los mitos alrededor del número 13 están asociados a la mala suerte y su significado para la numerología es otro totalmente distinto.

Habrán escuchado el tan famoso: "No te cases ni te embarques", porque todo tipo de contrariedades y maldiciones se harán presentes durante el martes 13. Pero la realidad es que para la numerología es un número muy especial.

El número 13 para la numerología

Más allá de los hechos históricos que rodean esta energía, los estudiosos de esta frecuencia numérica opinan lo contrario. De hecho, para muchas culturas el 13 representa buena suerte (La Kabbalah explica perfectamente bien los aspectos los positivos del número).

Para Pitágoras, el número 13 en su aspecto positivo representa la inmortalidad, pues acompaña bajo su vibración un proceso muy positivo hacia el cambio y la reestructuración.

Una de las leyes más importante de la física explica que un átomo nunca muere sino que siempre se transforma. Dicho esto no hay nada que pueda opacar este pasaje consiente que propone el número 13 como herramienta de purificación y renovación.

Karma y transformación

En el Universo está claro que nada es estable y permanente, todo tiene un principio de acción y reacción como nos ha explicado el gran Newton. Esta frecuencia es la manifestación más clara de dicho axioma.

Para la numerología pitagórica este número representa el karma en la materia. Significa que si no hemos tenido un buen vínculo con lo material, si hemos descuidado o atesorado por demás dinero, objetos, pertenencias y hasta maltratado nuestro propio cuerpo esta vibración nos traerá la lección pertinente para que la conciencia corrija y haga su evolución.

La energía del número 13 en su interior

La construcción de este número tiene:

- Un número 1 que trabaja la manifestación del "Yo Soy", la identidad y direccionalidad de la intención.

- El número 3 que genera expansión, florecimiento, creatividad y auto expresión entre otras características.

- La sumatoria del 1+3 nos dará 4. Este número tiene que ver con la reestructuración permanente de cualquier pensamiento, cosa o circunstancia que no nos sirva y nos cristalice. Cuando se ejecuta la mejor versión del 4, no tememos romper ni deconstruir ninguna experiencia puesto que la frecuencia que se mueve en nuestra conciencia sabe que las reestructuraciones sirven para mejorar y evolucionar nuestros pasos. Un 4 siempre sabrá materializar de manera positiva.

Ahora bien, si resto 1-3 obtendremos un -2. El Número 2 en negativo representa la duda, el miedo, la ambivalencia y la pérdida de la totalidad del aprendizaje. Por tal motivo la frecuencia 13 debe trabajar básicamente lo que este -2 sugiere. El conjunto numérico que abraza la vibración del 13 tiene mucho para transmitirnos.

Cuando nos atraviese un número 13 en su versión positiva, habrá buena cosecha de lo sembrado, recompensas, logros, caminos abiertos, renovación e inicio de lo nuevo.

En el caso de haber obrado desde nuestra peor versión la cosecha no será gloriosa. La matemática nos comunica y nos enseña todo lo que está disponible en el Universo para poder hacer usufructo de nuestra mejor versión.

Así que este martes 13... más que "no casarse ni embarcarse", vamos a celebrar la vida mejorando nuestro "Yo Soy".