Pacientes, familiares, compañeros universitarios y amigos desde temprano saludaron a Catriel Heiss por el Dia del Kinesiólogo, sin duda una manera hermosa de comenzar la mañana por el reconocimiento que obtiene un profesional a partir de su tarea diaria. “Ver recuperarse a un paciente que tuvo una lesión es una satisfacción enorme”, indicó el kinesiólogo Catriel Heiss.

El profesional contó que “en mi adolescencia, en el inicio de mi momento deportivo estaba viviendo en Ushuaia, muy vinculado con el deporte y por diferentes circunstancias me lesionaba, allí comencé a encontrarme con la Kinesiología, veía cómo se trabaja en esa época y me dije ‘mirá esto me interesa’, y yo además estaba en lo personal entre la carrera de Educación Física y ser kinesiólogo”.

Y agregó “En Ushuaia había una sola pileta, era medio restringido el acceso y una de las condiciones para ser profesor de Educación Física es saber nadar, entonces me encontré en esa situación y dio la casualidad que justo me fui a Córdoba de vacaciones y la persona que acompañé en ese momento estaba buscando lugar para estudiar, compartí toda la situación de la ciudad universitaria, allí estaba la carrera de Kinesiología y me decidí. Cuando fue el desarrollo de mis estudios me encontré con un amor, con aquello que quería hacer, con trece años de profesión es un amor cotidiano”.

Heiss contó a través del programa “El Expreso Periodístico” que se emite por El Cordillerano radio (93.7) que “en su adolescencia practicó hockey pista y rugby y los deportes del colegio que eran handball y fútbol sala, todo lo relacionado con los gimnasios porque en Ushuaia es muy hostil el clima. Además el hockey pista porque era el deporte de mi madre, el rugby por una cuestión de herencia de mi padre y el fútbol sala por una decisión propia”.

El kinesiólogo arribó a nuestra ciudad en abril de 2008, “volví a mi Bariloche y ya en junio, mas a menos tenía todos los papeles en regla para poder ejercer y comencé a trabajar en el Hospital Privado”.

En sus vivencias relató que “siendo hijo de guardaparque estuve en varios lugares de la Argentina, me sucedió que por decisión de mis padres nos quedamos radicados en Ushuaia, allí terminé de hacer la secundaria y los amoríos de la secundaria me terminaron llevando a unas vacaciones compartidas a la ciudad de Córdoba, me terminó de gustar que por circunstancia de la vida fue mi lugar de formación”.

Explicó que “cuando salimos de la Universidad Nacional de Córdoba nos recibimos con una formación que por ahí está orientada al momento en que uno hace la pasantía. Se hacen 9 meses, donde se puede elegir algún instituto de asistencia que puede tener una orientación. Entonces tenés el club Talleres, el Instituto del Quemado o el hospital privado de Córdoba y cuando uno ingresa en el servicio hay una rotación por todas las áreas de ese servicio”.

Heiss indicó que “en mi caso particular roté por el hospital de Córdoba, donde había terapia intensiva que tiene toda la parte respiratoria, el Instituto del Quemado con pacientes que estaban con respiradores en una sala un poco mas sensible, está también toda la parte de neurología y la parte de traumatología. Salí con un poco de las tres áreas. Después, cuando uno tiene la necesidad de trabajar, busca por la parte donde tiene las herramientas, me encontré trabajando en el Hospital Privado donde aparecen pacientes con lesiones vinculadas a traumatismos”.

Catriel también informó que “por deseo deportivo de cada uno a mí también me interesó la rehabilitación traumatológica, la rehabilitación de lesiones del deporte. Hoy me encuentro mas vinculado a ese tipo de rehabilitación, donde uno puede encontrar algunas diferencias. También lo hago con pacientes de ART en el Sanatorio San Carlos, esos son pacientes de traumatología, pero con otro origen de una lesión”.

Prosiguió relatando su profesión al decir: “en el consultorio externo uno tiene desde el que juega al fútbol dos o tres veces por semana y que posee el recuerdo de cómo jugaba cuando tenía 20 años y se encuentra con sobre exigencias o infortunios en el deporte o el deportista que tiene una constancia anual y en algún momento de mucha competencia resaltan lesiones vinculadas al sobre entrenamiento”.

Resaltó que “me encuentro con situaciones donde un paciente viene con muletas acompañado por un familiar porque tuvo una lesión terrible, fracturas o demás y en lo cotidiano el paciente va avanzando tanto que después de tres meses ya está haciendo otro tipo de actividad y no tiene el recuerdo inmediato de cómo ingresó al consultorio. Cuando uno hace esa apuesta en blanco, que cuando viniste no podías hacer nada y en dos, tres o cuatro semanas el paciente recupera la función y vuelve reinsertarse en el deporte, no hay mayor satisfacción, es la mas en lo profesional”.

Por último, Catriel Heiss se refirió a los accidentes domésticos al señalar que “Bariloche tiene mucha carga relacionada al deporte, tanto en verano, como en invierno, pero en el 2020 aumentaron mucho las lesiones del home office, las lesiones de columnas relacionadas al uso hogareño, hay mucha gente que estaba en la casa y realizó otras rutinas, no estaba por ejemplo, en su habitualidad pintar o acomodar el jardín o hacer un mueble, entonces empezaron a aparecer un montón de lesiones que antes no estaban. Hay muchas que se originaron porque el paciente se encontró haciendo algo que no estaba acostumbrado, le puso alma, corazón y tripa y después el cuerpo le pasó factura”.

El 13 de abril de 1937 se creó la Primera Escuela de Kinesiología en la Universidad de Buenos Aires por iniciativa del Dr. Octavio Fernández, y en 1948, por decreto y conmemorando tal acontecimiento, se tomó esta fecha como el "Día del Kinesiólogo". Desde aquellos días hasta los actuales esta profesión ha ido creciendo y ganando espacios dentro de las Ciencias de la Salud, aplicando sus saberes en las diversas especialidades como: Kinesiología Pediátrica y Neonatal, Psicomotricidad y Neurodesarrollo, Kinesiología en cuidados críticos, Geriatría, Auditoría Kinésica, Traumatología y Ortopedia, Kinesiología Deportiva, entre otras, de modo que las diversas alteraciones que pueden presentarse en los individuos están ampliamente cubiertas con sólidos conocimientos científicos.

Juan Carlos Montiel