En la música del cantautor uruguayo prima la estética hip hop, pero en diálogo con las cosmovisiones africanas que todavía están presentes en la comunidad afro-uruguaya. Hay que parar la oreja.

AVR culminó el lanzamiento de “Sankofa”, su álbum debut de estudio. A pesar de su estética hip hop, llamará la atención de los más veteranos y veteranas por la participación en el registro de dos pilares de la música uruguaya: Rubén Rada y Hugo Fattoruso. Oriundo de El Buceo, barrio emblemático de Montevideo, el compositor recuesta su identidad artística en las cosmovisiones de origen africano que están presentes en la comunidad afro de su país.

“Sankofa” es una hermosa expresión que proviene de la lengua twi, la que habla el pueblo akan (Ghana). Significa mirar hacia atrás, pero con la intención de mirar mejor hacia adelante. El registro es parte de un proyecto de investigación más amplio que tiene el mismo nombre y procura hacer visibles las situaciones de racismo y discriminación que están presentes en las dos márgenes del Río de la Plata.

Según confió AVR ante la prensa, su lanzamiento “tiene dos partes. Una, hacia afuera, lo que representa para la gente. La otra, es lo que representa para mí”. Así las cosas, “Sankofa es un símbolo de la actualidad afro-uruguaya, en el sentido que está mostrando una lucha que viene de atrás, que es más fuerte, una base que otros hicieron y nosotros retomamos pisando más fuerte”, enfatizó.

“Yo siento que cada afro que se dedica al activismo, a dar un mensaje, a cuidar o informar, tiene que hacerlo más fuerte que el que vino antes”, proclamó AVR. “Sankofa fue algo que quise hacer de forma profesional, contundente, estridente, mágica y empática, que me identifique, a mí y a muchas otras personas. Para hacerlo en serio tuve que tomarlo en serio, investigar, mirar hacia atrás para ir hacia adelante”, insistió.

Desde la perspectiva técnica, hay que decir que el álbum fue coproducido con Felipe Fuentes, mezclado y masterizado por Luis Ravizza. Las letras del cantautor anclan en la crítica y la reflexión y esa preocupación por la palabra tiene un porqué. “Sus letras se apoyan en la poesía de Juan Julio Arrascaeta, bisabuelo del artista y primer poeta afro publicado en Latinoamérica, punto de partida para una profunda investigación genealógica”.

Es a raíz de esa búsqueda que “en la obra aparecen diversas geografías, personajes, influencias e instituciones que le dan forma, cara y escenario”, explicó la información que arribó a El Cordillerano. En AVR, “su punto de vista observador se posiciona desde una madura juventud y hacia el crecimiento que implica ser integrante de esta sociedad, transversalizando diferentes temáticas sociales, étnicas y de género”.

En cuanto a la faceta estrictamente musical, “Sankofa” fusiona diferentes géneros, con base en el rap, el candombe y el jazz. Añadió el músico sobre su producción: “¿Por qué lo siento como un hijo? Porque siento que fue algo que también pasó por mi ADN. A toda esa información la digerí, la licué, la ovulé y salió, la parí. Fue complicado el proceso de enfrentarme a todo un mundo desconocido que nunca me habían hablado en mi casa”, admitió.

En efecto, “nadie me había dicho que Arrascaeta era un apellido muy querido y respetado. Traté de rescatar todo eso para plasmarlo en el disco y hoy siento como que logré algo que me sirvió a mí, y que le puede seguir sirviendo a otra gente el día de mañana”. El primer corte del álbum fue “Testigo”, que adquirió formato de videoclip. Es el tema en el cual participa Rada. En su letra, se hace referencia a la omisión de las costumbres afroamericanas y a la normalización de conductas racistas.

Además, el tema homenajea a la poesía afrodescendiente uruguaya de Virginia Brindis de Salas y José Roberto Suárez, entre otros. El segundo videoclip fue “Bajo del árbol”, producido por Andrés Pelacchi. Con la presencia de la multifacética Angela Alves, logra retratar la ancestralidad de la cultura afro-uruguaya a través de su voz, su actuación y un recitado de la poesía de Arrascaeta. “Sankofa”, una multitud de universos que merecen salir de la oscuridad. Disponible en plataformas digitales.

Adrián Moyano