03/08/2020

14. Temperancia

14. Temperancia

Pimer estadío

Tome de sus vestidos el mejor pliegue y enróllelo suavemente hasta conseguir un botón. Haga sutiles indicaciones a sus ansias. Aguarde agazapado hasta que sea tiempo de bregar por humanidades necias. Respire el perfecto ahora sintiendo qué tan necesaria es la crisis y la diversión.

Siguiente

El aire viaja en cauces como las aguas y el pensamiento. Orada territorios de arcilla y greda hasta configurar un mapa irreversible donde todo se agrava: el día y el derrumbe, tu inhabitación y la efímera ataraxia.
Árboles como pulmones, rizomas que simulan azar, las branquias de un pez abisal, neuronas cristalizadas, nuestra ceguera. Repeticiones. Fatalidad.

Luego

No conviene disimular la certeza. Conviene ponerla a freír, dejarse espantar por su crujido, tomarnos de la mano.

Marco geopolítico

Lejos, el trigo oscuro, la quinoa en flor, su roce con la tierra, el mestizaje azul y noche, las gradaciones del tiempo, el sexo pétreo, de cuerpos descarozados, sin llanto, ni temblores, ni flaquezas, ni abismos.

Curvas cópulas serranas, oración del valle y Venus, verosimilitud de inmovilidad fálica.

Sin abrazos, cebar mañanitas frías habitadas por graznidos apenas perceptibles, simulando dimensiones y aroma limpio, aroma insípido,
antiaroma, salubridad.

Hastío de ciclos de carga y descarga, de libido y Ser. Monotonía y pozo, horóscopo a contrapunto, telar de dicotomías industriales, caminando histriónicas, con maletines cargados de Honorables Embajadores de la Paz Para Pocos. Paz genocida.

Arribo poético

Entonces sí, sentiremos su brisa impostergable, su cercanía.
Restursia arquisela,
mitorea tu cristela eclosiva,
y más.

Abrazados, no diremos una sola palabra
Será silente. ¿Será brillante?
Casi ahora, está siendo.

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