SE ENCIENDE UNA LUZ DE ESPERANZA
| 27/12/2018Ojos de Cielo recibiría un lote en comodato
Cuando la mayoría de los merenderos y centros de contención para niños de nuestra ciudad están realizando actividades y encuentros para despedir el año, tanto Nancy Bustos como los 50 niños y jóvenes que pertenecen a Ojos de Cielo del barrio Villa Llanquihue, se han quedado en la calle.
Es por ello que dos papás y una mamá, acompañados por el concejal Ramón Chiocconi han sido recibidos por Pablo Bullaude, el secretario de Desarrollo Urbano, para analizar posibles opciones para dar respuesta a la situación de emergencia que están atravesando.
Luego de este encuentro, Chiocconi comentó: “mi impresión es que tienen la mejor predisposición, nos hizo consultas muy concretas porque Ojos de Cielo abarca un área bastante grande”. Es el único centro deportivo, cultural y de contención social desde el kilómetro 13 de avenida Bustillo hasta el 23, donde funcionaron durante años en una casita de madera muy precaria, cuyo alquiler ya no pudieron seguir abonando.
“De esos diez kilómetros, les consultaron a los padres qué área sería la mejor para instalarse y creemos que por la zona del 13”, detalló. De todas maneras, hay que tener en cuenta que muchos de esos niños son pequeños y sus familias no cuentan con el dinero necesario para pagar dos pasajes de micro por día a cada uno para que asistan. Pero ese, será otro tema a resolver luego de encontrar su nuevo espacio.
Se tiene que ver cuáles son los lotes que están en manos del Municipio con posibilidades de dar en comodato a Ojos de Cielo, luego se volverán a reunir para, en conjunto, tomar la decisión final.
El container
Hace unos meses, se había dado la posibilidad de un predio en el mismo kilómetro 23 a metros de donde funcionaron durante años, luego al ver que eso no era posible, surgió un lote de una persona particular más cercano a la ciudad. Luego de quitar la maleza y estar todo dispuesto en ese segundo sueño, nuevamente quedó en nada.
Gracias a mucho esfuerzo, lograron comprar un container, que viene adecuado para poner en un lote y comenzar a funcionar de manera casi inmediata. Ya está en un transporte de nuestra ciudad a la espera de ser retirado pero, ahora, no tienen terreno.
Esa es la mayor urgencia puesto que, desde la empresa, les han dado un tiempo de gracia para el retiro, luego del cual deberán abonar por día.
Se sabe que los tiempos institucionales no van siempre de la mano de las necesidades pero, en la reunión, han encontrado alguna forma de acelerarlos. “El comodato es la forma que tiene el Municipio de otorgar un terreno, que se da por un plazo determinado, siempre valorando lo que hacen las instituciones, sobre todo, relacionadas con los niños y jóvenes de la ciudad o los abuelos”.
Todas estas intenciones de parte de representantes del Municipio deben pasar sí o sí por el Concejo con una ordenanza. “Hay dos tiempos. La urgencia apremia pero se necesita un mínimo de legalidad; entonces, seguramente se deberá hacer un convenio precario hasta que se haga el proyecto de comodato”, dijo.
Ese convenio entrará al Concejo municipal, se discutirá en algunas comisiones y las primeras son a partir del mes de marzo, “entonces, recién ahí, se aprobaría de estar todo en regla”.
Uno de los papás agregó: “tenemos sólo diez días para sacar el container de Imaz y en Ojos de Cielo no tenemos el dinero para pagar el alquiler diario”.
El viernes pasado, se habían comunicado con Bullaude y el primer día hábil los recibió, dejando en claro con esta actitud que en la comuna están atentos al problema que le plantearon. “Con su equipo, van a evaluar las opciones, luego se reunirán con los padres y Nancy Bustos, y ahí tomarán la decisión”.
Para esa elección, hay cosas a tener en cuenta para la seguridad en el acceso de los niños. La mayoría de ellos concurre a la escuela Nº 48 donde comen y meriendan. “Ahora se cortó el colegio y los chicos están boyando porque no tienen el espacio que les brindaban en Ojos de Cielo", dijo otro papá.
Nancy Bustos, quien se encuentra de viaje por motivos personales, comentó a este medio:“estamos realmente desesperados, tenemos los alimentos para preparar las comidas y meriendas, pero no tenemos dónde hacerlo; estamos hablando de la comida diaria, eso es muy grave”.
Una función social
Abrió sus puertas en el 2014 en el barrio Villa Llanquihue. En la cabañita donde funcionaba no había espacio suficiente, pero se las ingeniaban para que, por turnos, pudieran tomar su alimento los niños y jóvenes de situación vulnerable.
Uno de los ejes fundamentales siempre fue el deporte y, al no contar con un lugar dónde hacerlo, Bustos tomó la montaña y el entorno natural como el mejor gimnasio. Frío, nieve o lluvia no impidieron nunca que se realizaran los entrenamientos y la pasión por darles contención a los 50 hijos del corazón la ha llevado a vivir momentos muy difíciles.
Un grupo de padres y madres la acompañaron siempre para que no se desmoronara anímicamente, pero esto que les está sucediendo, supera todos los estados de ánimo. Necesitan sí o sí de la ayuda institucional.
Esa contención hacia los más necesitados se da también por medio de talleres, clases de apoyo y juegos, abriendo el abanico con temas de violencia de género a las familias. Por la mañana, los chiquitos recibían el desayuno y el almuerzo y, por la tarde, los más grandes directamente ingresaban a esos talleres y, antes de retirarse, tenían una merienda reforzada.
No están recibiendo nada de esto y el receso escolar hace que no cuenten más con un plato de alimento diario. Ojalá, pronto, las novedades sean más alentadoras.