17/01/2018

“Almazuela” es el segundo libro de Florencia Yanniello

- LANZÓ EDICIONES DE LA CARACOLA -  Si bien partió para estudiar en La Plata hace 12 años, la autora siempre vuelve y se identifica como “patagónica, ecologista y bostera”. Poemas, crónicas y relatos en un solo volumen.

“Almazuela” es el segundo libro de Florencia Yanniello
Florencia Yanniello. Contenta, la autora.
Florencia Yanniello. Contenta, la autora.

Apenas si leyó algunos de sus textos en la reciente edición del Encuentro Activo de Poesía Oral (EAPO) y no tiene prevista presentación inminente en Bariloche. Pero cualquiera puede toparse con “Almazuela” en alguna de las ferias que proliferan veraniegamente en la zona. Incluso, el segundo libro de Florencia Yanniello puede descargarse desde Internet aunque su formato amigable y elegante, invita a tener el objeto.

Sin embargo, no es estrictamente un poemario. “Es una compilación. Textos de muchas épocas distintas. Más o menos de los últimos 10 años; escritos en momentos distintos y en lugares distintos”, explicó la autora, quien se presenta como “patagónica, ecologista y bostera”. Antes de arribar a las páginas del pequeño volumen, “la mayoría fueron depositándose en un blog que tuve mucho tiempo, al que tenía medio abandonado pero fui reactivando y me di cuenta de que tenía un montón de cosas que estaba bueno publicar”.

Admitió la joven Yanniello que “como al blog no le daba demasiada difusión, estaban ahí: un montón de poemas, crónicas, relatos… No respetaba formatos estrictos porque justamente, era un blog y estaba esa flexibilidad. Después empecé a buscar una idea para darle unidad a todo eso porque parecía que no la tenía y me gustó lo de la almazuela, que es la palabra en castellano para la técnica del patchwork: juntar pedacitos de telas distintas”.

Periodista y licenciada en Comunicación Social, según su autora “esas mantas o almohadones que se solían hacer con patchwork tenían eso: cada pedacito de tela encerraba la historia de una camisa, del moisés, de la cunita, de la almohada… Me gustó pensar en esa idea de collage de textos. Así vino la posibilidad de hacer el libro y, como hace un par de años, estoy participando en una editorial comunitaria (Ediciones de la caracola), también tuve flexibilidad en no tener que encasillarme en un libro de poesía o en un libro de crónica o de relatos. Tuve varias manos que editaron pero respetando esa idea del formato diverso, sin encasillarlo”, redondeó.

Tiempo atrás, la barilochense que vive hace 12 años en La Plata, había presentado “Descolonizando la palabra. Los medios de comunicación del Pueblo Mapuche en Puelmapu”. Pero esta es otra historia. “Es el segundo de mi autoría. Había hecho una coedición de un libro en el que se publicaron algunos artículos míos, que se llama ‘Testimoniar las resistencias’. Es un libro del Colectivo Tinta Verde, un grupo de comunicación del cual formo parte. Ahí tuve bastante participación pero libro mío, de autoría personal, este es el segundo”.

Camino amplio

Desde “Descolonizando la palabra”, “el camino fue bastante distinto porque mi primer libro fue una adaptación de mi tesis de grado en la Licenciatura en Comunicación, es más académico y periodístico, de investigación… También con muchas búsquedas por romper lo que es tradicional para un libro académico pero sobre un tema particular, que era la comunicación mapuche”, recordó.

En cambio, “Almazuela” opera “como una licencia, como decir: tengo ganas de publicar estas cositas sueltas y hacer una búsqueda más artística… Permitirme mostrar otras cosas que tenía escritas, en un registro no tan periodístico, duro o informativo, aunque hay crónicas con mucha descripción. No siento que sea poeta pero los otros textos tienen un poco más de poesía o algo de aguafuertes, no sé cómo decirlo... Para mí fue muy interesante descubrirme en esa escritura nueva, me gustó la idea de darle un marco más serio y de libro a lo que venía haciendo como pasatiempo. Asumir que yo también escribo estas cosas”, subrayó.

Más allá de la referencia a la costura, “hay algunos que sí tienen hilo conductor, otros que no”, señaló Yanniello. “Sobre las temáticas, hay algunas cosas un poco recurrentes pero no hay unidad. Uno puede agarrar el libro en cualquier parte, leer y va a tener sentido. No hay un orden, puse los poemas y los textos como me fue pareciendo pero no hay una correlatividad. El hilo conductor que encontré es esto de la costura, en cómo fui armando los capítulos o los apartados, pero el libro no tiene que ver con la costura”, aclaró sonriente.

Como podía preverse conociéndola, “hay mucho sobre lo que significan para mí la Patagonia y el sur, en una especie no de exilio, pero ya hace 12 años que me fui de Bariloche a estudiar y me quedé en La Plata, siempre con la añoranza de no estar acá a pesar del sentimiento de pertenencia. Hay mucho de eso y también, de lo que es vivir en las grandes ciudades y de la locura. También hay textos sobre algunos viajes, así que la diversidad temática es muy grande. Por eso el collage”, insistió.

El libro lleva como subtítulo “Retazos y relatos hilvanados en azul”. La invocación al color “tiene que ver con los lagos de acá, porque hay mucho que primero fue escrito en cuadernitos de viaje, al ir anotando. Muchos de los textos se anotaron acá, en el sur. También tiene que ver con la birome y con el cuaderno azul, al ir hilvanando textos escritos en libretitas, en servilletas y en cuadernitos que después, fueron tomando forma de libro. Así que tiene de esas dos cosas”, justificó la periodista, escritora… Y costurera.

Cómo contar historias…

No tanto en la forma de escribir pero “hay muchas cosas que mi influenciaron en el estilo de qué cosas buscar o cómo contar historias”, comentó Florencia Yanniello, autora de “Almazuela”. Entre ellas, “haber leído mucho de Nuevo Periodismo, mucho (Rodolfo) Walsh, (Haroldo) Conti o estadounidenses como (Truman) Capote, me hicieron entender que la herramienta de poder comunicar no siempre tiene que terminar en un artículo periodístico”, enseñó.

“Si bien yo me siento muy periodista en todo lo que escribo, están esos otros registros de abrir los sentidos, de contar una historia sensibilizando desde otros lugares con los olores o los sonidos”. El libro “tiene mucho de descripción, no sólo visual. Son todas historias y con bastante profundidad, es un libro de poesía bastante combativa, no son poemas de amor”, bromeó. “Tiene mucha carga social pero tratando de salirme del formato al que estoy más acostumbrada”.

En esa línea, “también te decía lo de las aguafuertes porque me gusta mucho esa idea de Roberto Arlt de pensar en esos textos de formato que por ahí, no tiene encasillamiento, a medio camino entre la poesía y el periodismo más duro”, apuntó Yanniello. Tiene ejemplares del libro para su comercialización la Asociación Piuké o también se puede solicitar envíos a través de la página en Facebook de Ediciones de la Caracola.

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