Sarah Mulligan
[email protected]Es escritora e ilustradora. Siendo pequeña le escribió una carta a su infancia, en la que ficcionaba ser adulta y le pidió: “No dejes de escribirme en mi imaginación y en mi corazón”. Cuando creció, fue abogada. Un día decidió escuchar su corazón y dejó todo. Pedir un “Mulligan”, en el golf, es la posibilidad de repetir un golpe para darle un nuevo rumbo, es la segunda oportunidad. En su caso, es volver a la infancia.